Concepción y dirección: Roger Bernat. Dramaturgia: Roberto Fratini. Interpretación: Laura Calvet, Maria Salgado, Alessandra García.
La acción se remonta al año 2012, cuando algunos ciudadanos residentes en Ceuta viajaron a Siria para combatir con el Estado Islámico. La policía intervino los teléfonos de estos individuos y sometió a control sus publicaciones en las redes sociales. La repetición literal y la reproducción mecánica de estos textos y los diálogos telefónicos que mantenían son la materia prima de 'No se registran conversaciones de interés'.
Al entrar en la sala, cada espectador recibirá unos auriculares inalámbricos con tres canales, cada uno de los cuales le permitirá escuchar unos actores reproduciendo algunos de aquellos diálogos. Y saltando entre canales diversos, cada uno se construirá su propio relato, por lo que no habrá dos miembros del público que vivan la misma experiencia. El terrorismo islámico, pero también el día a día en los barrios de Ceuta o mil y una cuestiones cotidianas son igualmente protagonistas en un montaje que nos habla del Estado Islámico prescindiendo de los filtros periodísticos y que nos permite analizar no sólo el fondo de los comunicados de la organización sino también la forma de unos mensajes que han sido generados a la manera de los productos de la cultura de masas.