Volvemos a los años 20, a cuando Fu Manchú y sus amigos tenían en Barcelona una plaza fuerte. La ciudad es ahora mismo escenario de buenos hipnotizadores, magos y otras propuestas parateatrales que os dejarán fascinados. Podéis creer o no. Podéis mirarlo como una parte friki de la ciudad. Pero existen. Y aquí los tenéis.
Barcelona y el ilusionismo van de la mano y una de las mejores muestras es el Teatre Museu El Rei de la màgia, donde se repasa la relación de la ciudad con el arte de las ilusiones. Fundado en 1881, es uno de los establecimientos más antiguos del mundo dedicados a la enseñanza y a la fabricación y venta de artículos de magia.
Una tienda mágica, que conserva el encanto del comercio nacido en 1838 de manos de la familia de escultores Escalé. Encontraréis cabezudos, artículos de teatro, trucos de magia y malabares, y todo lo que imaginéis para ataviaros en Carnaval, desde alas hasta máscaras.
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