Huis Clos (A porta tancada)

 

Infierno, pecado y salvación son tres conceptos esenciales de la religión católica que usa con cierta sorna Jean-Paul Sartre en 'Huis clos' para mostrar su mirada pesimista sobre el ser humano. El infierno son los otros, dice el texto. Ya saben, pues. La mirada del otro es lo que más parece importar a los tres personajes encerrados en el infierno sartriano sin espejos. La cobardía del supuesto héroe del periodista Gracin, el egoísmo casi inconsciente de Estelle y la maldad amarga de Inés se convertirán en elementos de tortura recíproca al tiempo que en dependencia mutua.

Texto de gran altura literaria que hay que degustar palabra por palabra y que Jordi Prat maneja con habilidad, desde la comedia con rasgos expresionistas hasta el drama existencialista. Y brinda comprometidas y muy notables interpretaciones entre las que nos cautivó, especialmente, el refinamiento psicológico de Patricia Mendoza.