Texto y dirección: Lluís Pasqual. Con: Joan Amargós, Enric Auquer, Quim Àvila, Eduardo Lloveras, Lluís Marquès, Joan Solé.
No hay duda de que Lluís Pasqual ha liquidado una deuda de la sociedad con una generación. Y lo ha hecho con un magnífico espectáculo de teatro documento basado en relatos del supervivientes, bajo la calidez de un cuarteto de cuerda y unas proyecciones históricas que contextualizan las mentiras de los contrincantes en la guerra fratricida. Un homenaje en forma de funeral laico, lo que no tuvieron en su momento, cuando incluso se propone a los espectadores levantarse y ofrecer un minuto de silencio a todas las víctimas y que encuentra en la conclusión los momentos más dolorosos y emotivos.
Son los seis monólogos de los 'biberones' que a lo largo de poco más de una hora explicaron que hacían cuando los llamaron a filas, por qué fueron y cómo vivieron el conflicto en las trincheras del Ebro en un relato que inevitablemente nos recuerda la película 'La vaquilla' de Berlanga.
Una mirada aterradora sobre la crueldad de los dos bandos para que al fin esta liturgia contraste con el horror y el absurdo de todas las guerras en una función muy bien interpretada por los jóvenes de la Kompanyia del Lliure y con una dirección de gran pulcritud y serenidad.
Son los seis monólogos de los 'biberones' que a lo largo de poco más de una hora explicaron que hacían cuando los llamaron a filas, por qué fueron y cómo vivieron el conflicto en las trincheras del Ebro en un relato que inevitablemente nos recuerda la película 'La vaquilla' de Berlanga.
Una mirada aterradora sobre la crueldad de los dos bandos para que al fin esta liturgia contraste con el horror y el absurdo de todas las guerras en una función muy bien interpretada por los jóvenes de la Kompanyia del Lliure y con una dirección de gran pulcritud y serenidad.