Dirección: Manel Dueso. Dramaturgia: Manel Bonany. Intérprete: Míriam Marcet.
La defensa de la identidad transexual es el eje de este monólogo del guionista y escritor Manel Bonany en una trama donde se dan la mano una tierna historia de amor y otra de tipo 'gore', pues no en vano la víctima reposa sobre la camilla de una institución forense. Desde la muerte, como en un sueño, la mujer rememora la pasión de su joven amante al tiempo que se asusta por la entrada al edificio de los amigos de aquel que sólo quieren saber si era o no era una mujer. Al fin, un acoso postmortem que hay que sumar a la incomprensión que la transexualidad deparó a la protagonista a lo largo de su vida. Sin embargo, el texto tiene un interesante punto positivo por la convicción que muestra el personaje, su solidez mental y, sobre todo, su capacidad para amar.
'La pell escrita' tiene obviamente un trasfondo dramático, pero los detalles que nos cuenta están llenos de la luz de quien da amor, ya sea a su madre o a Ninu, el jovencito del que no se ha podido ni despedir.
El texto es directo y contundente pero no articula tan bien la conexión entre la dulce memoria y el miedo de un acoso fútil cuando ya está muerta. Buena dirección de Manel Dueso con una muy notable Míriam Marcet que se crece paulatinamente a lo largo de esta recomendable obra.