No es una obra de Shakespeare, sin duda, pero tiene el aliento. 'La tendresa' es un ingenioso, fantástico, homenaje de Alfredo Sanzol a las comedias de amor del dramaturgo inglés. Un homenaje que delata la lectura exhaustiva, introspectiva, de todas las comedias del gran bardo y destila una gran capacidad de análisis de la tipología de los personajes, de las estructuras y curvas argumentales e incluso de las metáforas tan sabrosas de escuchar y que intenta emular. Una comedia sobre el amor que el también director ha condimentado con una sinfonía de situaciones cómicas y de gags de payaso mucho más estridentes y menos sutiles que las del bardo pero de una rotunda eficacia.
La platea del Poliorama es una fiesta de risas desde el monólogo inicial en que la reina Marta Pérez explica cómo odia a los hombres con una retahíla de tópicos y la decisión de exiliarse en una isla perdida con sus dos hijas vírgenes. Lo que no sabe es que en la isla vive, con dos hijos, una especie de Próspero que detesta en la misma medida que la reina... a las mujeres. El conflicto está servido. Ellas se disfrazarán de soldados pero mira por donde los afanes podrán más que las reservas e imposiciones. Equívocos, cambios de identidad y magia brotan en la comedia, muy bien dirigida por el autor y en la que brillan Pérez, el genial Jordi Rico y los recursos cómicos de Laura Aubert. Magnífico el espacio escénico, tan austero como eficaz, de Jorge Andújar. Si quieren reír, ya saben dónde.
Texto y dirección: Alfredo Sanzol. Traducción: Joan Lluís Bozzo. Intérpretes: Laura Aubert, Javi Beltrán, Marta Pérez, Jordi Rico y Ferran Vilajosana.