Mónica López

Ella lo niega, pero quizá Mónica López se está convirtiendo en la Liv Ullmann catalana. Ahora interpreta a Elisabeth en la adaptación de 'Persona' de Bergman que ha hecho Magda Puyo. Hace unos años protagonizó 'Escenes d'un matrimoni'. 

¿Eres la Liv Ullmann catalana?
Ya me gustaría... Hacer 'Persona' y 'Escenes d'un matrimoni' ha sido una casualidad.

O no. Quizá eres la actriz que más se le acerca.
Tengo sangre alemana, y quizá "suequeo" un poco.

¿Qué le aportas al personaje?
No lo sé. Bergman es muy listo y cuando habla de la identidad pone en escena dos personajes, uno es una actriz, y la otra es una enfermera, que representa que es una persona normal. ¿Qué quiere decir 'normal'? ¿Qué quiere decir 'actriz'? Bergman enfrenta a estos dos personajes, uno de los cuales ha tenido una crisis de identidad, y provoca que haya un cambio de roles, hecho que nos indica que todos somos iguales.

Cuando interpretas el personaje de una actriz, ¿no haces un poco de ti misma?
No tengo nada que ver con Elisabeth. Y a la vez lo tengo todo... Ella deja de hablar para dejar de mentir, porque no soporta más el peso de la vida burguesa, el papel de la mujer, de madre, de actriz. No soporta la falsificación de un gesto, de la palabra. Y toma esta decisión, también, porque se lo puede permitir.

¿Bergman representa algún reto especial?
La profundidad. En un mundo donde el arte se ha convertido en ocio, es necesario profundizar en las cosas, no quedarse en la superficie. Esto es muy difícil en la vida, y subirlo a un escenario todavía más.

Bergman es la profundidad de la cotidianidad.
La rutina que se establece entre Alma y Elisabeth las lleva a un nivel de intimidad que provoca la gran ruptura.

No reproducís la película, ¿verdad?
No es el punto de partida. Partimos del texto que escribió cuando estaba ingresado en el hospital. La película cambia muchas cosas que escribió antes. Es muy preciso en las acotaciones del texto. Y hemos sido obedientes.

¿Y dónde queda el lenguaje metafórico de 'Persona'?
Hemos hecho algo de imagen, de música, pero no podemos aspirar nunca a parecernos a la película.

¿Tienes ganas de hacer más espectáculos como el 'Brossalobrossotdebrossat' de Carles Santos?
Claro. Con Santos trabajaría siempre. Porque dejas de pensar, dejas de ser tu mismo y formas parte de su partitura, de lo que tiene en la cabeza.