Inspirándose en el atentado que en 1893 padeció el Gran Teatro del Liceu en la solemne inauguración de la temporada, el joven Aleix Aguilà ha querido tirar su propia bomba Orsini teatral en un juego de espejos de aspiraciones pirandelianes que lamentablemente no va más allá de un agua de borrajas. Una bomba que recupera el discurso de la lucha de clases contra la burguesía creando una parangón entre el público del TNC y aquel del Liceu que iba no tanto a escuchar ópera sino a lucirse y que lo vieran como si ellos fueran los protagonistas, a parte de emular el Peter Handke de 'Insultos al público'.
En esta remembranza Aguilà introduce un juego de teatro dentro del teatro donde caben las referencias más o menos simbólicas hacia el nacionalismo y las vicisitudes de un chico que quiere ser chica. Una maraña de ideas que no se articulan dramáticamente a pesar del indudable aliento poético de la escritura y los esfuerzos de los intérpretes.
Autoría: Aleix Aguilà. Dirección: Xicu Masó. Con: Míriam Alamany, Julia Barceló, Pol López y Pablo Viñals.