Los martes, en el Almeria Teatre, si cerráis un momento los ojos podréis viajar con la imaginación al mítico Oak Room del Hotel Algonquin –antes que lo cerraran– y, copa en mano –también imaginaria–, disfrutar de uno de esos recitales íntimos dedicados a los grandes compositores de la canción popular americana que mantienen viva la escena del cabaret neoyorquino. En el Almeria ese poder evocador emana de la elegancia con la que Joan Vázquez desgrana al piano un escogido repertorio del portafolio de Stephen Sondheim.
La desnudez de 'Something’s coming' posee un enorme mérito. Cantar Sondheim a pelo es una aventura con riesgos. La aparente sencillez de los números musicales guarda insospechadas dificultades vocales, sobre todo si el intérprete muestra compromiso -como es el caso- e intenta alejarse de las versiones estándar para ofrecer una lectura personal de unas letras nada complacientes con los sentimientos. Hasta que las consecuencias de esos riesgos empiezan a aflorar en el último cuarto del generoso espectáculo, con la voz con muestras de estar cansada por el esfuerzo, el recital de Vázquez –que ya había presentado con éxito en el Teatre Gaudí Barcelona– es un recorrido entregado y poco convencional por la obra de Sondheim, desde sus inicios como letrista de 'West Side Story' ('Something’s is coming' con una notas irónicas de 'I feel pretty') hasta sus títulos más tardíos como 'Passion' ('Loving you'), pasando por 'Saturday Night' ('So many people'), 'A little night music' ('Send in the clowns'), 'Company', 'Follies' (preciosa la versión de 'Losing my mind'), 'Sweeney Todd', 'Merrily we roll along', 'Into the Woods', 'Sunday in the Park with Georg' (con Bealia Guerra) y 'Assassins' (con Manoli Nieto), más las incursiones en 'Dick Tracy' y 'Reds'.