De Jordi Calafí y Alexis Garcia. Dirección: Òscar Molina. Con Jordi Cadellans, Ramon Godino, Oscar Jarque y Raül Tortosa.
La historia construida por Jordi Calafí y Alexis García es buena. Parece un clásico de detectives de serie B, con tres del ramo que están en la habitación del hotel de su maestro y, mientras lo esperan, tratan de averiguar por qué no está al mismo tiempo que repasan su vida. Todos tienen cosas que decirse, una vida para revisar, muchas disputas. Las horas pasan y Medina que no aparece. Tenemos al padre de la familia cabezota, al pillo divertido y al fiel colaborador. Tres perdedores ante el gran Medina.
¿Cuál es el problema, entonces, frente a una buena historia, que incluso nos sorprende? Resulta que, por ejemplo, nunca había visto a un personaje ir tanto al baño, o que muchas veces los actores anticipan las réplicas con el cuerpo. Vaya, que no logran que me los crea, ni en la en comedia ni en el drama, aunque por lo más increíble que pueda parecer la historia, todo está muy bien enlazado. Una pena.