Por el Maresme, sobre un burro y participando en gymkhanas

¿Os han dicho alguna vez aquello de que no hagáis el burro? ¡Pues si os lo vuelven a decir, les podéis responder que es todo un honor, hacer el burro! Y si no, ya nos lo contaréis tras conocerlos de cerca en Rukimon, una reserva situada en las inmediaciones de Canyamars (municipio de Dosrius), y en una de las entradas del Parque Natural del Montnegre-Corredor. Conviven aquí medio centenar de estos animales, que tienen entre sus características ser dóciles y fuertes. ¡Los hay de todas las razas de la Península! Veréis que enseguida os hacéis amigos, y existe la posibilidad de que os lleven de paseo. El recinto dispone de zona de picnic, servicio de bar y zona de juegos.

Por la mañana todavía nos da tiempo de ir a descubrir Vilassar de Dalt. La población tiene varios elementos de gran interés, como el Museo Archivo de Can Banús, en una casa rural y donde se programan exposiciones temporales y hay una destacada colección de hallazgos arqueológicos, o la Biblioteca de Can Manyer, que aprovecha la estructura de una antigua fábrica. Pero hay un par de lugares que nos tienen el corazón robado; uno es la Fornaca, unos hornos de época romana, posiblemente de los que se encuentran en mejor estado de conservación del país; y otro es el Teatre La Massa, la última obra que hizo en Cataluña el arquitecto Rafael Guastavino antes de partir a Estados Unidos y convertirse, en palabras del The New York Times, en "el arquitecto de Nueva York". Es un personaje desgraciadamente poco conocido en nuestro país, y la visita a La Massa os servirá para saber más sobre su vida y obra y sobre todo para admirar la única cúpula que construyó por estas latitudes. Consultad los itinerarios y visitas guiadas que se hacen para poder visitar los interiores de los espacios indicados.

La comida la haremos en el restaurante del Hotel Sorli Emociones, en la misma población de Vilassar de Dalt. Ofrecen platos de cocina tradicional y tapas clásicas y no tan clásicas.

Una manera entretenida y divertida para toda la familia de conocer una población como El Masnou es realizando la gymkhana titulada El Masnou, terra de mar. Así que la tarde la dedicaremos a este juego de pistas y enigmas para el que sólo necesitaremos un teléfono móvil y una cuenta de Instagram. Tendremos una hora y media para llevar a cabo la misión y demostrarlo a través de una fotografía. Los organizadores explican que serán muy importantes para ganar la velocidad con la que el equipo responda, la calidad de las fotografías, y el número de "me gusta" que recibáis. Así que ya lo sabéis: ¡formad equipo, informaos de esta divertida gymkhana, y avisad a los amigos que estén atentos a las redes sociales!