Una vuelta por Rajadell y Artés, en el Bages

Sin más preámbulos, vamos a Rajadell, población donde tenemos una interesante villa romana, Sant Amanç, un castillo de los tiempos de la Reconquista, más de una veintena de masías de origen medieval, y varios molinos de piedra de aceite, alguno todavía en funcionamiento, como el de la cooperativa L’Agropecuària de Rajadell SCCL. Si sois de de visitar iglesias, podéis ir a la de Sant Iscle y Santa Victòria, a la de Santa María de Monistrolet, a la de San Salvador de Vallformosa, o también a la capilla que queda en pie del antiguo monasterio de Santa Lucía. Junto a la estación de tren hay un árbol monumental que es todo un símbolo para el pueblo. Por otra parte, hay itinerarios señalizados alrededor de Rajadell para hacer a pie, senderos y caminos que os permitirán adentraros en un entorno natural bien conservado con torrentes, arroyos, sierras y explanadas. Nosotros transitaremos por el de la Riera de Rajadell - Vía Verde, de poco más de 9 kilómetros, sencillo, y que transcurre por el margen del arroyo y pasa por varias fuentes.

Para comer entramos en Cal Miliu, en la avenida de la Estación de Rajadell, un restaurante de trato familiar y una carta basada en la cocina catalana con productos de mercado y proximidad.

En el extremo oriental de la zona plana del Bages está Artés, destino de la segunda parte de nuestra escapada. Recomendamos visitar el casco antiguo de la ciudad; comenzad por ejemplo buscando la plaza Vieja, y si os gustan los  museos y saber más y más sobre el lugar en el que estáis, entrad en el Museo de la Historia de Artés - Fondo Padre Faura. Dejaos llevar por las calles y observad los dinteles de los portales, buscad el último arco de la muralla o encontrad las ventanas de tiempos medievales. Como en Rajadell, aquí también tienen un árbol monumental y emblemático, en este caso una majestuosa encina que hay en la finca del Pujol Nou. Y también como en Rajadell tenéis restos con siglos de antigüedad - yacimiento de Matacans -, fuentes y caminos señalizados por recorrer.

Guardaos un rato para visitar Artium, la Bodega Cooperativa de Artés. Tiene un horario generoso de apertura al público, pero las visitas guiadas hay que reservarlas con antelación y se hacen en catalán, castellano e inglés. Una historia concreta entre botellas que reposan y paredes con telarañas, y que nos habla también de la historia general de una comarca que desde tiempo de los romanos produce vino. Nos explicarán cómo se elabora - también el cava - y no faltará una cata para poner el punto y final a la visita y a la escapada al Bages.