Nacida en Tokio en 1982, Ayako Rokkaku es una de las artistas contemporáneas más fascinantes del panorama internacional. Ahora, el Thyssen alberga una exposición que recorre su evolución artística a través de una treintena de obras entre pinturas, esculturas e instalaciones.
Rokkaku es conocida por sus lienzos intuitivos pintados a mano, en los que elabora mundos inmersivos en el que las figuras se mueven entre lo tangible y lo imaginario. Sus figuras flotantes y motivos recurrentes, como peces y niñas, reflejan una visión íntima y efímera del paraíso, conectada con la estética japonesa del mono no aware.