La última película de la saga Star Wars comparte escenario en Fescinal con The Florida Project. Sólo resta elegir entre la película que brilla como hace tiempo no hacía una saga definitoria de una generación, o una película sobre los márgenes del sistema, de lo que pasa en un Disney World añejo y desencantado.
En Los últimos Jedi, la malvada Primera Orden se ha vuelto más poderosa y tiene contra las cuerdas a la Resistencia, liderada por la General Leia Organa. El piloto Poe Dameron encabeza una misión para intentar destruir un acorazado de la Primera Orden. Mientras tanto, la joven Rey tendrá que definir su futuro y su vocación, y el viejo jedi Luke Skywalker revaluar el significado de su vida.
En los márgenes de Disney World, se instala 'The Florida project'. También, en los márgenes de un sistema, el del capitalismo norteamericano, perfectamente simbolizado por una marca como la de Disney. El motel lila en el que viven las protagonistas de la película lleva el nombre de Magic Castle, pero la única magia que esconde es que se ha convertido en refugio de aquellos que no pueden pagar un apartamento.