De visita obligada para los interesados en cualquier aspecto de la moda, las colecciones del Museo del Traje se componen de más de 160.000 prendas que cubren seis siglos de la moda española (aunque hay algunas mucho más antiguas, entre ellas fragmentos de tela copta y piezas hispano-musulmanas). La exposición permanente muestra hasta 600 artículos que van rotando tanto para proteger su consevación, como para que los visitantes regresen y aprecien la amplitud y diversidad de la colección. El Museo del Traje está organizado cronológicamente, en 14 espacios, entre los que se encuentran dos salas monográficas, una sobre el traje regional, y otra con obras de Mariano Fortuny y Madrazo, hijo del pintor, cuyas creaciones fueron usadas por Isadora Duncan. Otras habitaciones cubren el traje de la Ilustración y el castizo (de las clases trabajadoras de Madrid); las influencias francesas de principios del siglo XIX; el Romanticismo; la belle époque, el avant-garde, la moda pos Guerra Civil y de la era moderna. Una sala está dedicada al gran modisto Balenciaga y otra a la alta costura española. El museo organiza también talleres infantiles y visitas comentadas, así como interesantísimas exposiciones temporales. Las instalaciones incluyen una sala de lectura, internet, librería y una cafetería-restaurante que bien merece una visita por sí misma, con una agradable terraza a partir de mayo.
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