Time Out en tu buzón de entrada

Buscar
The New Raemon
©Maria Dias

Entrevistamos a The New Raemon y a Invisible Harvey

Reunimos a los cantautores Ramon Rodríguez y Dimas Rodríguez, que darán un concierto juntos en Ochoymedio. Nos cuenten cómo surgió su flechazo

Escrito por
Marta Salicrú
Publicidad

The New Raemon aún no existía cuando el catalán Ramon Rodríguez descubrió a Invisible Harvey en MySpace. Corría el año 2007 y Ramon publicaba 'L'Antarctica', que sería el último álbum de Madee, antes de estrenar su proyecto en solitario con 'A propósito de Garfunkel' (2008) y de convertirse, de manera casi accidental, en músico profesional. Dimas Rodríguez, guionista de televisión, periodista musical y eterno músico amateur, exhibía en la foto de perfil el conejo de 'Donnie Darko' (2001), film de culto que homenajeaba en clave oscura la película 'El invisible Harvey', con James Stewart. A Ramon le cayó en gracia. Se hicieron amigos. Este jueves, en Ochoymedio, Invisible Harvey, con su segundo álbum 'No es justo que llegues ahora', abrirá para The New Raemon en la presentación de 'Una canción de cuna entre tempestades'.

¿Cómo surgió la idea de tocar juntos? ¿Y el cartel?
R: El cartel es cosa de Noe [Noemí Elías], que tomó la foto. Estábamos haciendo los vídeos promocionales y Dimas nos estaba ayudando. Quedamos a comer y Noe nos hizo sentar. Está improvisado pero calcula cuál es el rollo de la banda. Parece una foto de los años 70.
D: Estábamos relajados, nos lo habíamos pasado bien.
R: No tenemos un gran presupuesto porque movemos la gente que movemos. Solo podemos hacer bolos como los de toda la vida. Somos unos amigos tocando canciones y las canciones son protagonistas. Así entiendo mis bolos y también los de Dimas. Cuando voy por las Españas solo se lo digo a Dimas. Los dos vamos en coche.

¿Os alternáis al volante?
D: No tengo carné, pero soy un buen copiloto.
R: Da conversación, no se duerme.
D: Y compartimos la gasolina. Nos gusta mucho hablar con la gente, somos sociales.
R: Para conocer España, tocar es muy guay. Así tienes un retrato más fidedigno del que nos llega distorsionado. Lo que pasa en Barcelona está tan pasado de rosca y manipulado que no es cómo se cuenta. Nuestra visión cuando sales de aquí también se deshace, puedes hablar con la gente, te preguntan, empatizan. Estamos intoxicados. También es cierto que la música que hacemos nosotros atrae a un cierto público con una sensibilidad similar. Pero te llevas sorpresas y puedes contar qué está sucediendo.
D: La gente se te acerca de manera muy educada, al final del concierto.

Los problemas de comunicación son un tema importante en el disco. Has reflexionado al respecto a propósito del aprendizaje del habla de tu hijo. 
R: Empieza a hablar, todavía no sabe, pero es capaz de una manera muy primitiva de hacerse entender. Tú tienes que hacer un esfuerzo, pero es un ejemplo de empatía, que es el problema que tenemos nosotros a escala global. Nadie se pone nunca en el lugar del otro. Siempre queremos tener razón, un discurso siempre es más lícito que el otro.

Cuando no nos entienden es frustrante. Pero cuando hacéis canciones jugáis a una cierta ambigüedad.
R: Nos frustramos igual.
D: Las canciones son un altavoz, en el que filtras cosas que a la cara cuesta contar.
R: O que ni sabes que estás contando. El subconsciente es así. A veces hay una imagen que funciona y no estas racionalizando por qué.

The New Raemon empieza su segunda década de proyecto. Invisible Harvey, el segundo disco. Uno es un profesional accidentado. El otro, un amateur profesional.
R: Me ha gustado, esto.
D: La primera vez que me acerqué a lo profesional fue con La Banda Municipal del Polo Norte, donde entramos en un circuito en el circuito de las otras bandas. Me vi en situaciones que no había vivido aún como músico.

¿En qué punto estáis? Ramon, vienes de un disco recopilatorio. ¿Cómo te has sentido?
R: Necesitaba ordenar. David Rodríguez [La Estrella de David] hizo un post en Instagram en el que decía: "Hoy debuto lo de La Estrella de David. Me pasé la vida debutando". La clavó. Yo ahora estoy en una posición más cómoda que antes. Soy un pesado que hace cosas siempre pero que ya no es novedad, ya no tengo que luchar, tengo la edad que tengo, un camino recorrido y una manera de hacer las cosas que puedo ir puliendo.

¿No tienes que luchar contra las expectativas?
R: Intento no tener expectativas, porque siempre son fatales. Mejor no esperar nada y que pasen cosas. Por eso tengo ganas de que salga el disco, porque habla por sí solo. No lo petamos, no nos dirigimos a ese tipo de público. Nosotros nos dirigimos a la gente que escucha discos, no a la que los consume. Hacemos canciones pop de autor. Dimas me recuerda a mí cuando tenía otro trabajo y la pasta que ganaba con la música la invertía en seguir haciendo cosas.
D: Soy muy melómano, la música forma una parte muy importante de mi vida y todo lo que estoy viviendo es un regalo. Después de haber estado en tantas bandas, liderar un proyecto es un sueño. Pero no por ego, sino por tener un discurso propio y defenderlo. 
R: Y para regalar los discos a los amigos. Somos como niños pequeños.

Invisible Harvey tiene un punto de ironía triste pero luminosa. The New Raemon es cinismo oscuro.
R: A mí me gusta jugar con esto. Puede surgir algo precioso, de la oscuridad. La belleza está en todas partes, no solo en las cosas que de entrada son bonitas. Eso forma parte de la experiencia de ser una persona. ¿Por qué no poner el foco en esto y convertirlo en poesía? La literatura que me interesa hace este ejercicio.
D: Tienen piel de canción pop. Algunas letras tienen un mensaje oscuro, pero el corazón pop permite cantarlas. La gente las canta como si le fuera en ello el alma.
 

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad