De los dueños del antiguo RRR Bar, llegó para quedarse el ThunderCat Club, conservando eso sí el espíritu de su antecesor. Su especialidad es el rock con algunos tintes pop. Bandas locales versionan grupos internacionales como The Beatles, mientras que los jueves hay jam sessions. También hay conciertos en vivo y DJs los fines de semana.
No esperes encontrar melenas largas ni música dura, este es el bar del rock de los niños buenos. Su tenue luz roja le da un toque íntimo e interesante. Los asistentes rondan la treintena y forman parte de esa legión de nostálgicos de los 70, 80 y 90 que no se resisten al nuevo rock.