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Sentarse a la fresca es una tradición tan nacional, como perfecta para incrementar el bienestar en pleno verano, tanto que ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En Madrid, este mes de agosto uno puede practicar esta tradición los viernes a las 21 h en el jardín de la Casa Museo Lope de Vega con el programa "Lope a la Fresca".
Ir de concierto y escuchar a Lope
Lope a la Fresca nace en homenaje a la costumbre popularizada en los pueblos nacionales, trasladándola a las noches de verano en la capital los próximos 1, 8, 22 y 29 de agosto. A partir de las 21 h, el jardín de la Casa Museo Lope de Vega se convertirá en un punto de reunión en torno al arte con entrada gratuita y libre hasta completas aforo. Aquí se retomarán algunos espectáculos que ya pasaron por la institución en su momento, con un concierto y una representación teatral.

Los viernes 1 y 8 de agosto, serán la oportunidad para sentarse a la fresca y disfrutar del concierto Amores rojos. Cantos a la guitarra española, un programa en el que Jon Wasserman (instrumentos y voz) presenta un repertorio renacentista con danzas para guitarra solista (tañeres), canciones profanas y cantos de fe, de exilio y de cuna.

A finales de mes, los días 22 y 29 de agosto, a las 21 h comenzará la representación de Cenizas de Fénix. "Una ocasión de asomarnos al último Lope, ese ya desengañado por los años". Un texto de Daniel Migueláñez basado en los propios escritos de Lope para darle voz a al escritor que contará con una presentación y breve conferencia sobre la última etapa del autor y la vida de su hija por parte de Julio Vélez, catedrático de la Universidad Complutense y director del Instituto del Teatro de Madrid.
Entradas para Lope a la Fresca: precio y cómo conseguirlas
La entrada a Lope a la Fresca es libre y se podrá acceder a partir las 20.50 h a cada una de las representaciones, que tendrán lugar los días 1, 8, 22 y 29 de agosto a partir de las 21 h. La Casa Museo Lope de Vega se encuentra en pleno barrio de Las Letras, desde podréis disfrutar de una tradición tan valiosa, como fresquita para las noches de verano.