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Vamos al grano: ha llegado al mercado español la mascarilla sanitaria que promete desbancar a todas las vistas hasta la fecha. Por varias y contundentes razones: tiene un uso más duradero (de hasta 48 horas), es más ligera y, por tanto, más cómoda de llevar. ¿Más ventajas? Al parecer, la compañía encargada de su producción lanzará al mercado una versión antimicrobiana y biodegradable próximamente.
Se trata de una mascarilla producida con un nuevo material para filtros de mascarillas sanitarias basado en nanofribras, desarrollado por el CSIC y la empresa de base tecnológica Bioinicia. El filtro es aplicable a las mascarillas sanitarias FFP1, FFP2 y FFP3 y quirúrgica y, según explican sus desarrolladores, pueden ser utilizadas por la población durante varios días, aunque también están pensadas para profesionales sanitarios, personal de líneas aéreas y para fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, en cuyo caso la recomendación es usar una al día.
Las mascarillas que ya podemos comprar en España con este material "están hechas de nanofibras, que aportan una filtración mecánica, al contrario que el material tradicional Meltblown Polipropileno, hecho principalmente en China, que aporta una filtración electrostática. La filtración mecánica con nanofibras está reportada como más eficiente para parar aerosoles pequeños, ya que tienen un tamaño de poro inherentemente más pequeño. Nuestro diámetro de fibra es del orden de 60 veces más fino que la fibra tradicional. Además, se ha reportado que disipan mejor la humedad y el calor", explica el investigador del CSIC José María Lagarón.
Ya se han puesto en el mercado más de medio millón de mascarillas, a un precio de 2,9 euros cada una para compras de paquetes completos (10 unidades) a través de Amazon y la tienda online del CSIC. Y “próximamente, se espera que varias empresas españolas lancen al mercado unas mascarillas sanitarias y quirúrgicas lavables utilizando este filtro”, apunta Lagarón.
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