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Hasta hoy, llevar algo de suelto en el bolsillo no bastaba para poder viajar en autobús en Madrid: había que pagar con métodos sin contacto. Una realidad que cambia a partir de este jueves, cuando los usuarios puedan volver a usar la calderilla para pagar el trayecto.
La medida se puso en marcha a los pocos días de decretarse el estado de alarma en todo el país, con el objetivo de evitar la propagación del coronavirus. El regreso del pago en efectivo entrará oficialmente en vigor a través de una resolución dictada por el Consorcio Regional de Transportes.
Este organismo anima a los usuarios, sin embargo, a dar preferencia a otros métodos de pago sin contacto, como la tarjeta de crédito o a través del móvil escaneando un código QR. También se recomienda usar tarjetas de transportes con títulos cargados previamente o los abonos de transporte. Estos últimos serán compensados si no pudieron usarse durante las semanas de confinamiento.