No tiene nada que ver con el sado 'light' de '50 sombras de Grey'. Ubicada en el corazón de Malasaña desde finales de diciembre de 2015, La Pastelería es un concepto de local BDSM en el que la gente da rienda suelta a sus fantasías y perversiones 'fetish'. Es un espacio decorado a todo lujo, en sus dos ambientes. Por un lado, la pastelería, con el bar. Por el otro, un obrador donde encontraréis una mazmorra equipada con el mejor instrumental: esposas, fustas, potros, cruces o slings.
En los últimos 15 años se ha desarrollado el circuito de eventos, fiestas, bares, clubs y tiendas en torno al fetichismo y todas sus manifestaciones tanto de ocio como culturales. La cosa empezó a mediados de los años 90 con fiestas medio clandestinas como Zortex, una sesión de estética 'fetish' (cuero, goma, ropa de deporte, látex...) y música techno, que se celebraba en una fábrica abandonada por Legazpi, o bares pioneros como el desaparecido Eagle Madrid, que llevó a Madrid la estética 'leather' más dura del San Francisco de los 80. Más adelante, las tiendas La Juguetería y Los Placeres de Lola se convirtieron en el centro neurálgico del disfrute de los más viciosos. Y el tema ha ido proliferando tanto que ahora Madrid acoge el Sleazy Madrid, el principal encuentro gay fetichista internacional. Esta es la ruta básica.