Los protagonistas de la escena de La Latina siguen peregrinando a este bar/restaurante de tres plantas famoso por su azotea. La comida, una mezcla de platos mediterráneos y carnes a la barbacoa, es deliciosa, aunque un poco cara. Los carpaccios se derriten en la boca y la pasta, en especial el taglioni marinera, sabrosísima. Los carnívoros adoran El Viajero por su carne de gran calidad argentina y los golosos se deleitan con su tiramisú.