Los devotos del vecino Zíngara, y los que siempre han echado de menos algo de proteína animal en su carta, están de enhorabuena. Ahora, con la apertura de Le Clan, ya no solo van a poder disfrutar de originales platos vegetarianos con mucho sabor y una cuidada coctelería en un ambiente distendido. También pueden incluir en la comanda desde una notable milanesa a una entraña que también convence tanto por la calidad del producto como por el punto que le dan en la plancha. Y todo ello por un precio que ronda los 30 euros, algo que está muy próximo al milagro si tenemos en cuenta que estamos en el barrio gastro de moda en la capital.
Detrás de esta nueva apertura en el barrio de Salesas se encuentra la pareja Mercedes Caamaño y Agustín Patrizio, que dejaron hace años su Buenos Aires natal para instalarse en una ciudad que cada vez cuenta con más proyectos hosteleros interesantes liderados –íntegra o parcialmente– por argentinos (Biri Biri, Hiro, Insurgente, Chispa Bistró, etc.). Pero no nos desviemos: "Le Clan es la versión más desenfadada de Zíngara, ofrece un abanico de opciones mucho más amplio y casual. Pero ambos tienen una atmósfera acogedora que invita a quedarse varias horas". Nos lo cuenta Mercedes, Mechi para los amigos, antes de especificarnos que el plan, los fines de semana, música y copas mediante, se alarga hasta la una de la madrugada.
Antes, son varios los motivos que te llevarán a querer pasar por este acogedor espacio, que funciona sin reservas, en cualquier momento del día. Para eso están platos como el pincho de tortilla, que se desmarca del resto que puedes encontrar en muchos kilómetros a la redonda. Es la propia Mechi la que nos cuenta la historia de esta curiosa receta: "No somos españoles, así que hemos preferido dejar la versión tradicional en manos de sus verdaderos creadores". La de Le Clan lleva –además de huevo y patata– la dosis necesaria de cebolla caramelizada, puerro y miso para que te plantees seriamente querer compartirla. "La inspiración del puerro se la robé a mi amigo Mike, más conocido como Leiva, que me ha cocinado tortilla en varias ocasiones (es de las mejores que he probado) y su ingrediente diferencial era el puerro. El miso sí fue una ocurrencia mía, ya que, a mi parecer, vuelve adictiva cualquier preparación", aclara la artífice de este concepto que está teniendo una excelente acogida en sus primeras semanas de vida.
Aunque en su carta encontramos otras opciones con huevos más que apetecibles, que están disponibles en su brunch diariamente, son sus ensaladas las que acaparan toda nuestra atención. Básicamente, porque ya sabemos cómo se las gastan en Zíngara con este tipo de creaciones. Y de nuevo acertamos de pleno. Tanto con la ensalada de patata, huevos, tirabeques (muy al dente) y crema de cebolla, como con la de coliflor asada, quinoa, amba de mango, tahini y hierbas. Con cualquiera de ellas vas a poder disfrutar de una gran variedad de texturas y sabores que te van a llevar a querer replicarlas en casa. Y algo parecido te ocurrirá con esa milanesa de pollo que es simplemente perfecta: crujiente por fuera, jugosa por dentro y maravillosamente saciante. ¿Se puede pedir algo más? Pues sí, se puede. Por ejemplo, un cremoso flan de huevo con dulce de leche que es perfecto para despedir un menú del día que está llamado a arrasar en la capital.
Tras este último guiño a Argentina, le preguntamos a Mechi –a estas alturas ya hay confianza– por la importancia de las recetas típicas de su lugar de origen dentro del proyecto. Y la respuesta es justo la que nos esperábamos: "En realidad, nos inclinamos más por una propuesta nómada que traiga guiños de distintas culturas. Lo que sí traemos de Argentina es esa característica tan arraigada de nuestro país que consiste en hacer de cada encuentro un momento especial. No importa el motivo, no importa el lugar, siempre hay una excusa para compartir, juntarse y tomarse una copa. El argentino recibe en su casa y abre las puertas. Tenemos un dicho que dice: 'La casa es chica pero el corazón es grande'. Y eso es justo lo que queremos traer aquí, porque así lo mamamos en nuestro país".




