'14' TAO Dance Theater
'14' TAO Dance Theater. Foto: Duan Ni
'14' TAO Dance Theater. Foto: Duan Ni

Festival de Otoño 2024: las obras imprescindibles

La edición número 42 del icónico festival de teatro de la Comunidad de Madrid se celebra del 6 al 30 de noviembre en 18 espacios de Madrid

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Es la gran cita anual con los grandes nombres internacionales del teatro, la música, la danza y el circo. El Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid cumple 42 ediciones en un año muy especial, con la que fue su primera directora al frente, Pilar de Yzaguirre, que en 1984 puso la primera piedra de este certamen gracias al que han aterrizado en la capital los artistas que han escrito la historia de la creación escénica. "Una referencia cultural de nuevas tendencias y con influencia en todos los continentes", en palabras de Yzaguirre, que este año tan festivo presenta un cartel muy sugerente en busca de ese público madrileño interesado y preparado, deseoso de volver a ver las obras de Robert Lepage o de Wajdi Mouawad, pero también ansioso por descubrir nombres nuevos como Sarah Vanhee o Nat Randall. Aquí os dejamos una selección con lo mejor del festival 2024. 

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  • Danza
  • Arapiles

Con la colaboración de la embajada de China y otras instituciones de aquel país, llega a España la compañía TAO Dance Theater con un programa doble en el que veremos dos piezas coreografiadas por Tao Ye, uno de los dos directores artísticos del grupo creado en 2008 junto a Duan Ni. Se trata de dos obras de sus célebres Numerical Series, la 12 y la 14, títulos que apuntan a la idea de abstracción y minimalismo que caracteriza su trabajo. Menos es más. Se trata de quitar, no de añadir, para llegar a lo esencial. Y si se atiende a la idea del minimalismo musical, en la repetición (y sus mínimas, pero perceptibles variaciones) se encuentra, de nuevo, esa esencia. Uno de los grandes atractivos de Tao Ye está, además, en el manejo del cuerpo, que él pide a sus bailarines que se centren en los surcos de la columna vertebral. Esta conjunción de sonido y movimiento, de minimalismo y abstracción, es la consecuencia de la aplicación del método que Tao Ye desarrolló inspirándose en el pensamiento oriental, su Sistema de Movimiento Circular.

  • Arapiles

Esta es una de esas obras auténticamente festivaleras que generan titulares y expectación desde mucho antes de la cita, sobre todo porque se trata de una obra que dura 24 horas y que ejecuta una sola actriz, que en España no podía ser otra que María Hervás, una kamikaze del escenario. Encapsulada en una habitación transparente, a cuyo lado una pantalla reproduce en detalle lo que sucede en esa habitación que un cámara graba en directo, Hervás representa The Second Woman. Durante ese día de función no estará sola. La visitarán hombres, un centenar de compañeros de escena, desde actores profesionales hasta otros muchos que no lo son, con los que representa el mismo ritual: la conversación entre una pareja cuya relación ha perdido fuelle y romanticismo. Si se asiste como espectador, se puede uno quedar las 24 horas si quiere, pero no es necesario, porque cada encuentro dura unos diez minutos y la actriz ejecuta el mismo texto en cada uno de los encuentros, lo que pasa es que cada vez hay un hombre distinto enfrente. La obra, creada en Australia en 2017 por Nat Randall y anna Breckon, que la dirigen también en su versión española, se estrenó con gran éxito en Londres el año pasado, protagonizada por Ruth Wilson.

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  • Conde Duque

Mémé es el último espectáculo en solitario de Sarah Vanhee, artista y performer belga de obra transdisciplinar que lo mismo trabaja en espacios civiles como descampados, cárceles o salas de reuniones en empresas como en campos artísticos institucionales. Mémé es más convencional, teatralmente hablando, y sobre todo es una oda a las mujeres invisibilizadas, a la tierra, a la vida misma, tanto emocional como intelectual, al trabajo y al placer. Un ritual que trata de resucitar a las abuelas, escuchar de ellas lo que no escuchamos, repararlas y volver a despedirse de ellas para inaugurar un nuevo tiempo en el recuerdo. Es una pieza delicada, tierna y llena de humor, que nos sitúa en todos esos cambios de la vida de las mujeres que han acontecido desde la relación con las abuelas a la relación con las hijas e hijos, una obra intergeneracional que contiene muchas capas y donde el cuerpo femenino cobra un especial protagonismo. ¿Cómo se relaciona el mundo actual con esas mujeres olvidadas del pasado y con la tierra que cultivaron?

  • Danza
  • Lavapiés

Para el nuevo espectáculo de La Veronal, su fundador y director, Marcos Morau, ha pensado en un lugar no teatral: un museo. Allí tomará cuerpo esa amalgama de danza, imagen, literatura y música que caracteriza los trabajos de esta ya célebre compañía y lo hará en tres espacios: uno para la proyección de un vídeo, otro para una instalación y un tercero para una performance. La idea central del proyecto tiene que ver con la muerte. Y pensar en la muerte desde la danza provoca una asociación inconsciente y casi involuntaria: la danza de la muerte medieval, un exorcismo eufórico, una catarsis de movimientos y sacudidas violentas. ¿Es posible retomar hoy aquella idea de liberación, de asumir la finitud celebrándola? De ahí parte esto que Roberto Fratini, dramaturgo de la obra, define como sesión de espiritismo "inquietante, pero ridícula", en la que se involucrará al público desde un principio. Un viaje que pone en conflicto el eterno dilema que separa la vida de la muerte y trata de volver sobre el final a través de la idea de misterio.

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  • Arapiles

Estreno absoluto de una obra que, además, es la ópera prima teatral, como director, de Diego Garrido, actor y músico, hombre de gran talento para el escenario, que se quedó absolutamente atrapado con la historia que vio en la película 'Mass', escrita y dirigida por el norteamericano Fran Kranz en 2019. Rebautizada para el teatro con el título de 'Violencia', se trata de una historia en la que los padres de un hijo muerto en un tiroteo en un instituto se reúnen seis años después de la tragedia con los padres del autor de los disparos, un joven que se suicidó tras el suceso. Durante una hora y media, los cuatro padres afrontan el tramo final del duelo por la muerte de sus hijos. Para Garrido, lo más importante de esta obra "es cómo los personajes buscan responsables directos… pero acaban por entender que a veces el problema es estructural, y que ningún sentido tiene señalar a un individuo en concreto, sino a la estructura que los sostiene a todos. ¿Cómo nombrar esto? ¿Cómo cambiarlo?".

  • Música
  • Madrid

Suenan los tambores y su sonido se desparrama por todas partes. Yamato está en la ciudad. Es inconfundible. Yamato es un grupo japonés formado por 40 tambores taiko que, desde 1993, ha ofrecido más de 4.000 espectáculos en los 54 países en los que se han presentado, fieles a su vocación de llevar la alegría por todo el mundo, haciendo cada año una gira internacional. El tambor más grande pesa 500 kilos y salió de un gran árbol con más de 400 años. Es sorprendente la especial formación física que deben tener los percusionistas para obtener la más increíble paleta de sonidos de los tambores por la que son tan famosos. Yamato busca lograr una estrecha conexión con el público en un juego de percusión que va desde los tambores sagrados al patio de butacas y desde las palmas del público a los artistas, dejando fluir un torrente de energía que viaja por toda la sala en un pálpito que hace sudar, llorar y reír a todos los asistentes porque, como ellos mismos dicen: "con nuestra percusión queremos transmitir el ritmo del latido del corazón, la sonora esencia de todos los seres vivos".

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  • Arapiles

Si conocemos y hemos disfrutado en Madrid y en España del teatro de Robert Lepage, uno de los grandes directores de las últimas décadas, un pope, un imprescindible, es gracias a Pilar de Yzaguirre que lo dio a conocer aquí hace muchos años y que ha seguido distribuyendo su trabajo. Lepage es recordado por los aficionados al teatro y los asiduos al Festival de Otoño por sus obras de larga duración, de 6 horas como la inolvidable 'Trilogía de los dragones' o de 9 horas como 'Lypsynch'. O de 7 horas, como la obra que trae este año, que es, ni más ni menos, que la recuperación de la pieza fundacional de su compañía Ex Machina, 'The Seven Streams of the River Ōta', un viaje a través de tres plagas que golpearon a la humanidad en el siglo XX. Sus siete actos avanzan por la memoria histórica de la pasada centuria: de la bomba de Hiroshima a los campos de concentración, y más tarde al sida, a través de historias íntimas de personajes anónimos. Décadas después de aquel estreno, Lepage ha rescatado esta proeza dramática encarnada por personajes que oponen la sensualidad o la risa a la adversidad.

  • Danza
  • Arapiles

¿Es posible reírse, incluso a carcajadas, con un espectáculo de danza? Pues esa es la propuesta del coreógrafo Jo Strømgren, toda una celebridad en su país, Noruega, que invoca a Buster Keaton para crear el ministerio de los sentimientos no resueltos, un ministerio que, parece ser, ha ayudado a miles de personas a llevar una vida normal y ofrece unos tratamientos revolucionarios. Por ejemplo, uno de los personajes se acerca a la ventanilla de tal ministerio y comenta: "Estoy esperando que me operen de mis defectuosos conductos lagrimales. Soy una persona sensible. Pero nadie lo entiende, porque no puedo llorar. ¿Qué tipo de baile y música solucionará mis problemas?". Otros personajes mencionan la vergüenza, sus complejos de inferioridad, su autonegación… que les produce sufrimiento y una baja autoestima. Como en las películas de Buster Keaton, los personajes que interpretan los bailarines son mudos. La voz de un locutor transmite los casos de los pacientes y un funcionario responde, seco y burocrático, al ritmo de Jacques Brel o de arias operísticas.

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  • Chamberí

Tom Waits, el inclasificable y único, ha estado muy ligado al teatro por diversos aspectos, por colaboraciones con gente como Bob Wilson, como por su propia música y sus propios recitales, que resultan tan teatrales. Pero ya hace tiempo que cuesta sacarle de gira. Así que a falta del genio, tenemos a otros genios que se inspiran en él. Seis músicos (cuatro hombres y dos mujeres) que llevan años recorriendo el mundo con varios espectáculos, pero es especialmente recordado este Performs Tom Waits, de larga andadura. Fue la presentación de este espectáculo el que los lanzó a los escenarios internacionales. No solo hay que escucharlos. Hay que verlos. No estamos ante una banda convencional de versiones de uno de los mitos de la música estadounidense, sino que además de músicos excelentes, son luthiers alucinantes y extravagantes intérpretes. La banda ahonda en el rico repertorio y universo de Tom Waits para transformar sus canciones en una sinfonía armónica y percusiva. "Realmente hacemos lo que queremos con su música, pero con mucho respeto", explica Bruno Bouchard, vocalista de la banda y multiinstrumentista.

  • Conde Duque

Moverse en el tiempo, viajar hacia atrás y hacia delante. Una recurrente fantasía común. ¿Qué harías si tuvieras ese poder? Con esta pregunta arranca este monólogo escrito por Tim Etchells, uno de los fundadores de la veterana compañía británica Forced Entertainment, que están celebrando sus 40 años de trayectoria. Estreno en España de esta obra de 2019, llegan de nuevo a Madrid donde en 2015 presentaron 'Tomorrow’s parties (también de Etchells), que jugaba igualmente con el tiempo, en aquella ocasión solo con el futuro, con dos intérpretes imaginando y especulando sobre el mañana, explorando visiones utópicas y distópicas. Ahora es un monólogo, protagonizado poderosamente por el actor Tyrone Huggins, que despliega en escena un proceso de pensamiento compulsivo en vivo. La premisa de partida, tan de ciencia ficción clásica, deviene 'mcguffin' y el actor empieza a centrarse en lo que realmente tiene valor, en las prioridades, en lo que importa, en lo que hay que cuidar y lo que es fundamental que cambiemos para sobrevivir. Al final, todo esto viene a hablarnos de que no se puede abordar ese "¿y si?" solo como un juego, que la conciencia radical del tiempo enmaraña y contradice lo que parecía establecido.

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  • Arapiles

La presencia de Wajdi Mouawad en los escenarios madrileños es siempre esperada, celebrada y aplaudida, porque rara vez deja indiferente a nadie con sus tramas complejas y sus sacudidas emocionales. La memoria de Wajdi Mouawad se despliega como una red por su teatro. Sus orígenes libaneses, su exilio, primero en Francia, después en Canadá, sus relaciones familiares, personales, se imbrican en conflictos históricos vinculados a su propia herencia, permeando su escritura como un testimonio a la vez íntimo y público. 'Journée de noces chez les Cromagnons', que presenta con el Teatro Nacional de La Colline de Francia, del que es director, la escribió en 1991, con solo 23 años, y en ella emergen el Líbano, su memoria infantil, la familia, la guerra, el trauma (cuántos jóvenes del actual Líbano podrán también escribir una obra así hoy día, desgraciadamente). Fue una obra "esencial" para su autor, según explica. "Me permitió, por primera vez, unir dos mundos que en mi entorno y en el contexto geopolítico en el que nací seguían separando de una forma violenta y sangrienta: el judaísmo y el cristianismo y el islam".

Sin duda es uno de los dramaturgos (además de actor y director) más interesantes de las últimas décadas en Argentina, siempre planteando retos al espectador con sus obras. Rafael Spregelburd y su compañía El Patrón Vázquez llegan en esta ocasión desde el infierno, o con el infierno, o a través del infierno, eso que, según dijo la iglesia católica hace unos años, no existe, o que, según Sartre, son los demás. El infierno está en todas partes, según Spregelburd, en la Argentina de Milei y en un cuadro custodiado en el Museo del Prado, el de El Bosco. 'Inferno' se atreve con las siete virtudes (fe, esperanza, caridad, templanza, prudencia, justicia y fortaleza) a lo largo de siete escenas, interpretadas por cuatro actores que pasan de un personaje a otro, hasta 16, sin inmutarse. Pero no se espere erudición, abstrusa trama, evasión. No. Véase al principal personaje, un periodista de información turística al que despiertan dos catequistas para comunicarle que El Vaticano ha abolido el infierno. Hay otros: una crítica de arte, un profesor de matemáticas, una abogada, un editor de un diario y una psicoanalista, cada uno en su propio universo…

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