Clara Ingold en 'Paloma de Parque'.
Clara Ingold en 'Paloma de Parque'.
Clara Ingold en 'Paloma de Parque'.

Los mejores monólogos de Madrid

Nuestros espectáculos favoritos de la ciudad, tanto los stand up como otros formatos para reír a carcajadas

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El monólogo es tan antiguo como el teatro, es casi el origen del teatro, la esencia que representaron esas personas que se paraban en cualquier lugar a contar cosas, como verdaderos hombres y mujeres orquesta, arremolinando gente alrededor para estimular su imaginación, su conocimiento o su risa. Género infinito, ha usado siempre el humor para atraer la atención y conservar en la memoria relatos a veces elevados y a veces populares, y la modalidad del stand up ha llevado en las últimas décadas esta modalidad escénica a cotas de irreverencia e ingenio que la ha hecho muy célebre. Hoy es una de las opciones de ocio preferidas por gente de toda edad y condición. Aquí os damos unas cuantas
recomendaciones, mezclando el puro monólogo de humor con otros espectáculos cómicos
de formatos y temáticas variadas y obras unipersonales de esencia teatral.

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  • Almagro

Miguel Noguera lleva años demostrando que no hay nada ni nadie que se le parezca, que su humor es tan genuino que no ha necesitado cambiar el concepto de su monólogo, sin dejar de renovarlo constantemente. Solo en escena, cada noche coge 20 o 30 ideas, ocurrencias, imágenes mentales, pensamientos y los va desgranando uno a uno según le place, acompañándose de sus propios dibujos y fotos hechas con el móvil, que suele proyectar para acompañar sus relatos. Él se apunta las cosas antes de salir a escena, y puede que a priori no tengan nada de cómicas, pero su alucinante mecanismo improvisatorio provoca divagaciones inesperadas que lo mismo suenan a telepredicador que a estudiante adolescente que se habla al cuello. Eso sí, siempre comienza con un breve canto improvisado, cuyo contenido e incidencia comenta inmediatamente después de cantarlo, y termina con la lectura de un texto autorreferente a modo de despedida.

  • Madrid

Qué vamos a decir a estas alturas que no hayamos dicho ya de estos dos, los putos amos, los maestros de todos los cómicos de este país y parte del extranjero. Son los más grandes y los más imitados y siguen incombustibles y acaban de parir un nuevo espectáculo, sin duda, dicen ellos, el más rupturista de su larga trayectoria. Abandonan la sensatez, dicen… ¿alguna vez la tuvieron? Son para mear y no echar gota. Siempre han hecho lo que les ha dado la gana y, ahora que son ya casi los abuelos del humor, pues con más razón. ¿Y de dónde sale ese título, 17 veces? La explicación es puro faeminismocansadismo: "Según la tradición Kaon Lin de la bimilenaria cultura china, el dios Kuan Lon, la única deidad que vive en una cantimplora, permite a un ser humano gozar de clarividencia 14 veces en una vida. Nosotros nos pasamos por el forro la tradición Kaon Lin de la bimilenaria cultura china, como otras muchas, y sostenemos que 14 son pocas y que vamos ya por 17". Galopando desbocados por la metáfora y la locura. ¡Hombreeeee!

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Vale, igual esto no es estrictamente un monólogo. Quizás son muchos pequeños monólogos entrecruzados, dichos por dos cómicos que lo han partido desde que empezaron con sus vídeos en las redes. Son Pantomima Full, o lo que es lo mismo, Rober Bodegas y Alberto Casado. Lo que tiene de especial verles en directo es que no hay edición, no hay cortes, los chistes van a pelo, manuales, ellos y el público de tú a tú. Es lo que tienen las cosas hechas a mano, como reza el título, que tienen un valor especial, como el pan de espelta y la cerámica de tu tía la del pueblo. Como ellos mismos dicen, bien cargados de sarcasmo, este es el tercer espectáculo del dúo, así que "tan malo no será si la gente se ha zampado el primero y luego el segundo. Ofrece más de lo mismo, esto es así, hemos encontrado una fórmula que nos funciona y vamos a exprimirla. Es lo que haría cualquiera".

  • Embajadores

Lo de esta mujer es fuerte, es muy hardcore, ya lo dice el título de su espectáculo. No se corta un pelo y su único objetivo es que la gente se olvide de sus problemas durante un rato y se deje llevar por el humor sin filtros de esta cómica andaluza que, como dato curioso y fuerte también, ha triunfado en los Estados Unidos de América. También ha estado en Got Talent, ha currado en el programa de José Mota, en Gen Playz y ha conseguido hacer virales varios de sus monólogos en Internet. En 2023 se hizo merecedora del Premio Arcoiris por su trayectoria como activista por los derechos LGTBIQ+ y por su labor incansable en defensa del pueblo gitano y del pueblo judío, ambos masacrados por los nazis en el terrible episodio del Holocausto. Hardcore es, por otro lado, ejemplo de su destreza a la hora de improvisar y de su autenticidad, rompiendo con todo lo políticamente correcto para consagrarse a generar la risa del público. Eso sí, no es un show apto para los que ponen límites al humor.

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  • Centro

Seguro que te has encontrado algún vídeo de la Isa pasando el dedito por los reels de insta. Inmediatamente te engancha con sus pintas de diva de barrio, quintaesencia del chonismo, a mucha honra, orgullo de leopardo, de abrigo de leopardo del Bershka, claro. Isabel Rey derrocha naturalidad y humor ácido, que parece maja pero de pronto te suelta una fresca que te quedas tiesa, niña. Espontánea y alérgica al postureo, ella es así, es auténtica, es más de barrio que una mercería. A través de sus recuerdos, Isabel reclama que vivimos en un mundo en el que fingimos felicidad a través de una pantalla para enseñarlo a los demás y luego estamos más amargados que Cristo clavado en la cruz. Chonismo nostálgico de los 2000, cuando todavía las redes eran las de pescar o las de la mesa de pinpón. Tiene además una facilidad pasmosa para interactuar con el público y llevárselo de calle, porque ella es muy de calle, es directa y va a tope con la gente fiel. Te vas a reír y te vas a acordar de cosas que molaban, porque antes molábamos. Y la cosa acaba con musicote. ¡Vamos niño, vamos loko!

  • Malasaña

Hay quien quiere ser madre y lo hace. Hay quien no quiere ser madre y no lo hace. Y hay quien queriendo ser madre no puede hacerlo. Y Matriz es una obra que nace, precisamente, para dar voz a todas esas mujeres que desean ser madres y no pueden. La actriz Dolores Cardona recopila esas historias llenas de drama y renuncia para ponerlas juntas en un escenario y poner el foco sobre esas mujeres que luchan por un sueño y no logran cumplirlo. Es una dura realidad que conviene no dejar silenciada, porque la Yerma de Lorca sigue conviviendo entre nosotros, hay muchas Yermas que viven ocultas sus tragedias. Pero no por más trágico, este viaje es menos bello. El relato de una mujer que vive en la sala de espera de una clínica de fertilidad y atraviesa su duelo, comparte con el público sus anhelos, preocupaciones y esperanzas. Porque siempre cabe la esperanza. Adentrarse así en el concepto de maternidad, de manera cruda y hermosa, a través del teatro, nos da una idea de hasta qué punto ese mandato femenino está teñido también de soledades y profundidades.

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  • Malasaña

Amaia Vargas, la Vargas, es una crack. Y con esta comedia explosiva es capaz de dibujar nuestra españita desde la portería de un edificio de Madrid. Ya sabemos que las porteras y los porteros, esa figura ancestral en peligro de extinción, valen mucho por lo que callan y saben más de lo que podemos imaginar, aunque arrastren ese sambenito de ser unos cotillas irreductibles. Esta portera, sin embargo, conquista los corazones a base de jotas, filosofía y purrusaldas. En el monólogo que despliega, la Vargas no está sola, aunque suene a perogrullada, porque está el público. Pero el público está para participar, porque el público se convierte en esa comunidad de vecinos cualquiera en una ciudada como esta donde la gente busca ansiosamente una vivienda que pueda pagar, donde los alquileres turísticos lo han puesto todo patas arriba, donde las hipotecas conviven con las mascotas y los fondos buitre. Pero qué va a decir ella, que no es más que la portera… o bailar o quemar contenedores, no queda otra. Y así va contando este viaje, este sueño, este precio que pagamos por una cosa tan importante como es vivir.

  • Moncloa-Aravaca

Berto vuelve a Madrid, pero solo tres días, maldita sea, con la de hordas de personas que están deseando ver lo nunca visto (tranquis, que volverá a finales de año). Un título prometedor, sin duda, sabiendo que este cómico tiene ya una edad y, como él mismo dice, ya cada vez le pasan menos cosas. Pero la caña está tirada, la de pescar, no la de cerveza, y puede que piquemos el anzuelo. Y que, contra todo pronóstico, caigamos en su red y flipemos con un show donde hay magia, música, efectos especiales, sorpresas y, sobre todo, risa, mucha risa. En realidad, lo que más hay es risa, pero queda muy bien ponerle antes un montón de cosas para que parezca el cénit, la cima del humor, porque es que es lo nunca visto, y es que hay que verlo, y el ingenio se le sale por los poros y va a reventar este hombre de tan gracioso que es. Ya sabéis, los que le conocéis, cuál es su estilo, un cachondo a veces disfrazado de señor huraño, una relación directa donde la broma y el improperio, lo tierno y lo soez, se combinan a la perfección. Y donde el reírse de uno mismo alcanza grandes cotas de genialidad… a pesar de su nariz, que no siempre deja ver lo nunca visto. Ja!

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