Luis Zahera en. 'Chungo'.
Luis Zahera en. 'Chungo'.

Los mejores monólogos de Madrid

Nuestros espectáculos favoritos de la ciudad, tanto los humorísticos como los que tratan temas como el racismo, el trabajo o el feminismo

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El monólogo es tan antiguo como el teatro, es casi el origen del teatro, la esencia que representaron esas personas que se paraban en cualquier lugar a contar cosas, como verdaderos hombres y mujeres orquesta, arremolinando gente alrededor para estimular su imaginación, su conocimiento o su risa. Género infinito, ha usado siempre el humor para atraer la atención y conservar en la memoria relatos a veces elevados y a veces populares, y la modalidad del stand up ha llevado en las últimas décadas esta modalidad escénica a cotas de irreverencia e ingenio que la ha hecho muy célebre. Hoy es una de las opciones de ocio preferidas por gente de toda edad y condición. Aquí os damos unas cuantas recomendaciones, mezclando el puro monólogo de humor con otros centrados en temas más candentes como el trabajo, el racismo o el feminismo.

RECOMENDADO: Las obras imprescindibles de la cartelera madrileña.

  • Lavapiés

El inclasificable y siempre sorprendente actor Luis Bermejo tiene algo que hacer, y lo va a hacer a su manera. Con texto y dirección del rara avis del teatro Pablo Rosal (del que Bermejo ya protagonizó la obra 'Los que hablan', junto a Malena Alterio), el monólogo nos presenta las peripecias de un hombre moderno que sale al mundo desde el hogar en busca de una actividad que sustente su existencia, la ocupación que da sentido como persona. Tema que por su propia elementalidad se revela fecundo a la hora de entender por qué la construcción del sentido de nuestra vida tiene que ver con tener algo que hacer.

  • Malasaña

De la risa al llanto, de la comedia a la tragedia. Estamos ante un monólogo que pese a la frase inicial, no abandona el humor en ningún momento, aunque tenga sus momentos para la seriedad. Es un homenaje a los olvidados, a los desapercibidos, a los que pasaron por la vida sin hacer ruido. El protagonista es un actor que se encuentra en el ocaso de su carrera y de su vida y que, ante un horizonte que amenaza con el final, decide hacer balance de su trayectoria sobre las tablas. Emociones encontradas, pensamientos profundos, sentimientos confusos… siempre fue un actor de segunda fila, como lo son, en realidad, la mayoría, porque pocos son los llamados por la senda del triunfo y del éxito que, por otro lado, es tan engañoso y efímero. 

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  • Malasaña

La actriz Romina Sánchez da vida a Juanita Narboni, personaje de la novela que escribió el escritor tangerino Ángel Vázquez y que adapta y dirige para el teatro Manuel Gutiérrez Aragón. Ha estado de gira por varias ciudades marroquíes y pasa ahora por Madrid. Es un monólogo encarnado estupendamente por la actriz, donde cuenta la vida de esa niña atolondrada y torpe que crece a la sombra de su hermana Elena durante el esplendor del Tánger internacional. Esa referencia a la niñez es solo el arranque de una historia que se centra sobre todo en la etapa adulta de Juanita, que tuvo una vida marcada por la soledad, la represión sexual y el sentimiento de llegar tarde a todo. 

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