11 tiendas de ropa para sorprender en el día del padre

Si no la conocéis, ya va siendo hora, porque es una de las tiendas de ropa para chicos más molonas de Madrid, y eso que parece que están jugando al despiste con su dirección: por mucho que Google se empeñe en llevaros a la calle Limón, 24 (su antigua ubicación), ni caso. Ahora están en uno de los esquinazos de la plaza de Guardia de Corps, justo enfrente de otro grande de la ropa masculina con más estilo de la ciudad (Sportivo). 

Esta tienda de Conde Duque, dedicada en exclusiva a la ropa masculina más moderna y con un estilo muy singular, fue la primera en instalarse en la zona hace ya casi dos décadas. Y sin embargo todavía hoy sigue siendo una de las más contemporáneas de Madrid. Su gran apuesta son las marcas extranjeras de culto, como la británica Still by Hand o el parisino Lemaire, dos buenos ejemplos –y no aptas para todos los bolsillos–. 

Esta tienda de ropa para chicos semiescondida en el barrio de Las Letras es una prueba más de que cuando uno quiere algo diferente, original y singular tiene que buscarlo. Aunque en realidad no es nada difícil dar con ella, situada muy cerquita de CaixaForum y en la misma plaza en la que se encuentra La Fábrica. 

Todo el repertorio de la ropa masculina más clásica (en patrón y comodidad) llega al barrio de Las Letras –previo paso por Conde Duque, donde ya tienen otra boutique–. Camisas de cuadros, cárdigans, sudaderas, pantalones de pana y hasta deportivas vintage de firmas de tendencia (Bellerose, Samsøe Samsøe, Nudie Jeans, Diadora, Brava Fabrics...) y muchas prendas de marca propia.

Su nombre, Spezial, lo dice toco. Y su apellido, Heritage Clothing, no defrauda a quienes buscan denim con legado. Desde la colección Lee 101(inventores de los vaqueros para cowboy en 1924) a las reediciones de modelos míticos de Levi’s Vintage made in USA (505 de 1967, o 501 de 1947). Un perchero con sitio para los japoneses Edwin, las versiones sostenibles de Nudi Jeans o la italiana (no apta para todos los bolsillos) Tramarossa. 

Merece la pena perderse por las callejuelas que hay tras la Gran Vía para toparse con locales como este. Un paraíso para amantes de firmas muy mod, como Fred Perry, de otras más urbanitas, como Carhartt, o de espíritu deportivo, al estilo de Franklin & Marshall. 

¿Tienda o galería? Duda razonable, porque Monkey Garden es una local de Malasaña con una minuciosa selección de prendas combinada con obras de arte. A esta boutique malasañera tremendamente urbana le avala una atención especializada y marcas exclusivas de origen europeo como Samsoe-Samsoe, Sessùn o DrDenim. Si queréis más, pasad por Monkey Garage (Santa Brígida, 11), a caballo entre Chueca y Malasaña, un antiguo taller de coches convertido en su otra tienda multimarca. 

Tienda de moda con estilo solo para chicos modernos. Dicho esto, queda claro que en esta tienda de Chueca (calle Pelayo casi esquina con Fernando VI) no vamos a encontrar ni cualquier cosa ni las mismas marcas que abarrotan otros escaparates. Vamos, ideal si lo que quieres es vestir diferente y con prendas de calidad. 

Esta tienda es el mejor ejemplo de las concept store del momento que hay en Madrid. Una tienda multimarca que se parece más a una galería de arte o a un espacio contemporáneo de exposiciones, que a una tienda de moda al uso. Difícil elegir entre literatura, accesorios, moda, zapatillas y hasta piezas de decoración, muchas de artesanos y artistas de Madrid. 

Nos vamos a Salesas hasta esta tienda multimarca de ropa solo para chicos que busca firmas en Dinamarca, Italia, Francia, Inglaterra e incluso España, persiguiendo un estilo muy concreto: “Casual, con un toque elegante” apunta su propietario, Javier Reina. Y siempre con la condición de que sean marcas que no tengan otras tiendas de Madrid. 

Lo que comenzó como un hobby, haciendo sus propias camisetas y sudaderas, se ha convertido en una firma presente ya en más de 200 tiendas multimarca a nivel internacional y tres locales propios, dos de ellos en Madrid. “No encontrábamos una marca que nos identificase del todo, por eso montamos Edmmond”.