Junto a la Biblioteca Nacional se alza otro templo de la diversión lleno de joyas de otro tiempo. En la discoteca Alegoría puedes bailar bajo una enorme lámpara de araña, subir a la segunda plata por una escalera gótica del siglo XVIII o hacerte un ‘selfie’ con alguno de los retratos que custodian la pista de baile.
La decoración de este local de 1.600 cuadrados es todo un espectáculo. La gente que la frecuenta suele ser de clase media-alta y tienen unas 200 plazas de garaje con servicio de aparcachoches para los clientes.