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Redescubrimos algunos de los ejemplos más emblemáticos de la escultura pública que el artista dejó repartida por la ciudad
Josep Maria Subirachs (11 de marzo del 1927- 7 de abril del 2014), el escultor de ángulos marcados y de texturas acusadas, es conocido por su intervención en la Sagrada Famillia, donde trabajó durante casi veinte años hasta concluir la fachada de la Pasión, pero Barcelona atesora también buena parte de sus proyectos de estatuaria pública.
Os proponemos cinco obras para redescubrir al artista a pie de calle; para reencontraros con él en la distancia corta visitad el Espai Subirachs y la galería Artur Ramon, que conserva buena parte de la obra exenta de Subirachs.
Mirando hacia arriba, en cornisas y fachadas, también hay rastros de Subirachs. En la antigua sede del diario Tele-Exprés (Aragón, 390) evocó las columnas de la prensa escrita, y en la esquina del Banco de Sabadell (Rambla Cataluña, 115) (foto) grabó el nombre de la entidad bancaria. El friso de la sede nueva del Ayuntamiento de Barcelona, de 46 metros de longitud, relata la historia de la ciudad.
Quizás más de una vez reseguisteis los relieves de Subirachs para comprobar si aquella cara que adornaba los cajeros del Sabadell de Paseo de Gracia sobresalía o se hundía, o habéis probado de descifrar la iconografía del escultor, llena de símbolos como el laberinto, la Torre de Babel y la escalera del saber. Podéis seguir jugando con las manos y el intelecto en 'Computación y comunicación', una obra de los años 70 donde evoca dos figuras dialogantes y en diferentes sistemas de numeración. Y podéis buscar el misticismo en la reinterpretación de 'Las tablas de la ley' (foto) bíblicas que hizo para el edificio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona.
A pesar de que las formas celulares de hormigón pasan casi desapercibidas en la salida de metro de Mundet, 'Forma 212' es una obra destacada en la trayectoria de Subirachs porque marca sus primeras incursiones en la abstracción a finales de los años 50. Además, esta fue la primera escultura no figurativa que se exhibió en el espacio público de Barcelona.
Hay que entrar en el General Óptica de Francesc Macià (o en la sede de Rambla Cataluña, 87) para contemplar las obras que el artista realizó en exclusiva para la empresa óptica. Uno de los ejemplos más espectaculares es la pieza 'Macrocosmos', situada en las escaleras que unen las dos plantas de la tienda de Francesc Macià. Nos quedamos con un ejemplo del espíritu juguetón de Subirachs aplicado a un elemento tan cotidiano como el pomo de la puerta: Go –las iniciales de General Óptica– es una pieza de arte y a la vez una invitación a entrar al establecimiento.
Esta escalera invertida que reposa sobre una base de travertino no es sino el perfil de Cataluña. La silueta es solo una de las partes de este conjunto escultórico que Subirachs dedicó al presidente de la Generalitat. Si reseguís el mármol toparéis con reseñas biográficas sobre Francesc Macià esculpidas en la fría piedra. Si sois de Barcelona, no hace falta que os digamos dónde la podéis ver, ¿no?
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