Chagall consideraba que el arte tenía el poder de transmitir un mensaje de paz entre naciones y religiones. El artista, que vivió en primera persona los horrores de dos guerras mundiales y la persecución religiosa, veía en el arte una manera de transmitir el amor universal entre los hombres y una manera de acercarse a Dios.
Esta espiritualidad es el punto de partida de la exposición 'Chagall. Los estados del alma', que aglutina 39 obras en dos ejes temáticos: una serie sobre la Biblia, donde la mujer es la protagonista, y "Los siete pecados capitales", una de las primeras series de grabados de Chagall creados en 1926.
La exposición nos muestra el diálogo intercultural entre las dos religiones monoteístas que constituyen los pilares de la cultura occidental contemporánea, la religión judía y la religión cristiana. Además, la exposición también ofrece una playlist que permite acercarse a Chagall a través de la música.