Chelsea Davine es una artista contemporánea que se inspira en el paisaje para crear imágenes fascinantes. Basándose en la costa y el mar, las líneas que pinta el artista muestran el tiempo y su efecto corrosivo sobre la naturaleza.
Con el uso de materiales atrevidos como el pan de plata, el oro o el cobre, Chelsea Davine nos presenta una especie de criatura viva, cambiante, que baila con el paso de la luz del día como si fuera el negativo de una película.