Indisposició general. Assaig sobre la fatiga

Martí Peran, el comisario de la exposición, reivindica, en la sociedad de la "hiperactividad nerviosa", el derecho a estar cansado. Propone un recorrido por varios estadios de la fatiga y la pereza a través de una veintena de proyectos artísticos, que van del dibujo introspectivo de Sinéad Spelman o el de las 'Therapies' alocadas de Nedko Solakov, a los enunciados en forma de banner de Javier Peñafiel, pasando por 'Un mundo basado en la evidencia', de Julia Montilla, una maqueta de una ciudad construida con blísters de diferentes psicofármacos por aquello de la sociedad dopada, activa a base de estimulantes y antidepresivos.
Peran se pide como puede representar estéticamente la apología del tedio, en medio de un entorno que valora a golpe de 'like' y pulgares arriba la acumulación de experiencias sin importar su interés, y lo consigue. La muestra abre con 'Sans Histoire' de Mounir Fatmi, una barrera formada por obstáculos hípicos donde se reproducen citas de 'El arte de la guerra', de Sun Tzu, un tratado de táctica y estrategia militar que utilizan muchas escuelas de negocios como guía para mejorar la competitividad y la gestión de las empresas. A medida que avanza por las tres salas que acogen esta 'Indisposición general. Ensayo sobre la fatiga' sentiréis la letanía del vídeo 'Untitled (n'en finito plus)', de João Onofre, o el monólogo dramático 'Not I', de Samuel Beckett, donde una boca llama reiteradamente "todo lo que estoy contando no me pasó a mí".
Un escenario que invita a buscar, con el objetivo de sobrevivir, alternativas al modelo imperante, a pensar en la llamada lógica del caracol y en las iniciativas en torno a las teorías del decrecimiento que apuestan por una producción y un consumo sostenibles.