Esta gran instalación comprende cuatro décadas de trabajo con 'fotocollage' del artista Pep Duran Esteva. Todas las obras que podemos ver en la exposición son inéditas y están hechas de antiguos decorados de papel que el creador ha ido interviniendo a lo largo de los años. La exposición, aparte de mostrar las obras de arte, también transforma el museo en un escenario en el que el público puede encontrar pequeñas intervenciones, a lo largo del recorrido de la muestra, que actúan como escenas, diálogos o monólogos abiertos.
Duran, que viene del mundo de la escenografía, ha estado influenciado por el lenguaje cinematográfico. Por eso la exposición puede entenderse como un gran set de cine mudo en el que los personajes se pasean como sombras por los decorados y el espectador, con una mirada activa, puede encontrar analogías, historias escondidas y personajes que se repiten.