Las obras de Juan Miró, Roberto González, Juana Francés, Lasar Segall, Oswaldo Guayasamín, Mercè Rodoreda, Juan Poncio, José María Subirachs, José Guinovart, Leon Golub, Francis Gruber, Antonio Saura, Manolo Millares, Jorge de Oteiza, María Helena Vieira da Silva, Zoran Music, Andrzej Wróblewski, Albert Giacometti, Henry Moore, Francis Bacon, Inge Morath, Renato Guttusso, Germaine Richier, Bernard Buffet, entre otras 80 artistas, aportan una mirada transversal sobre el arte de posguerra en esta exposición del MNAC.
Entre 1940 y mediados de los años sesenta, la condición humana, el existencialismo y las inquietudes de una sociedad en crisis fueron el murmullo constante que se escuchaba detrás de cada expresión cultural. Tras la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil Española, conflictos que desquiciaron la historia contemporánea, el arte figurado (a menudo, cada vez más cerca de la abstracción) empezó a virar para representar el rostro y el cuerpo humano en un intento de describir a una humanidad crear la imagen de una humanidad herida, angustiada, destruida, pero también reinventada y germinal.