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Hoy en día se puede decir que todavía no estamos preparados para asumir lo que significa tener un animal de compañía. Esto es lo que se desprende del estudio de la Fundación Affinity sobre el abandono y la adopción de animales, que concluye que a pesar de la tendencia a la baja, en España se siguen abandonando muchos perros y gatos. Más concretamente, 104.501 perros y 33.330 gatos fueron recogidos por sociedades protectoras en todo el Estado en 2015, cifras muy altas que "suponen un problema estructural, que demanda una mayor intervención y cooperación de todos los agentes implicados en la prevención, tanto públicos como privados", explica Isabel Buil, directora de la Fundación.
Tampoco podemos presumir de estar concienciados sobre el problema, ya que se siguen comprando muchos cachorros en tiendas y criadores particulares, cuando lo que realmente se necesita es adoptar perros y gatos de las protectoras. Animales, por norma general, con cualidades empáticas muy desarrolladas que esperan encontrar un nuevo hogar y disfrutar de una vida feliz y tranquila. Y esto lo decimos porque en el año 2015, sólo el 44% de los gatos y perros de las protectoras han sido adoptados, tres puntos menos que hace un par de años.
Otro dato que llama la atención del estudio es, por ejemplo, el hecho de que sólo el 3% de los gatos recogidos por las protectoras estaban bien identificados. En el caso de los perros, la cifra es del 33%. En todo caso, hay que tener muy en cuenta que tener el perro o el gato correctamente identificado es un factor clave para recuperarlo en caso de pérdida.
El verano es la época del año en que más animales de compañía se abandonan, y los motivos, principalmente, son el comportamiento del animal (15%), las camadas no deseadas (14%) y el factor económico (12%). Esta última había sido la razón principal de abandono en los últimos años, y sigue siendo uno de los factores claves a la hora de abandonar los animales.
El estudio concluye que sólo el 34% de los animales que entran en las protectoras han sido llevados directamente a estos centros. El 66% restante fueron encontrados en la calle. Parece pues que tener un perro o un gato implica un ejercicio de responsabilidad que hoy en día no todos saben afrontar.