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¿Me matará un mini de fuet?

Escrito por
Pau Roca
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La Organización Mundial de la Salud ha lanzado una bomba: ha clasificado las carnes procesadas -embutidos, salazones, ahumados, hamburgueses- en el grupo de alimentos carcinógenos para los humanos, donde se incluye el humo del tabaco, el alcohol, y el plutonio, entre otros. Y la carne roja (ternera, cerdo, cordero y oveja, caballo) pasa a ser «probablemente carcinógena». Esta declaración parte de un estudio de la agencia internacional para la investigación del cáncer. Fecha objetiva del estudio: el consumo diario de 50 gramos de carne procesada aumenta el riesgo de cáncer colono rectal en un 18%. ¿Moriremos por comer un mini de látigo o de jamón tres veces por semana? Hablo con José María Borrás, director del plan oncológico de prevención del Departamento de Salud de la Generalitat, y admite que todo el revuelo que se ha montado «lo ha dejado perplejo». ¿Nos hemos pasado de la raya?

Exposición pública
Borrás explica que «comer mucha carne roja o procesada es un factor de riesgo para el cáncer de colon ya se sabe desde hace mucho tiempo». Pero que todo el alboroto viene dado porque «la OMS es la que expone de una manera muy formal y pública a nivel mundial que un comité de expertos deciden que algo es carcinógeno».

¿Todo en el mismo saco? ¿El fuet artesanal y el chopped del mercadona perjudican iguall?
«No es lo mismo comer carne procesada de calidad que un frankfrut que no sabes lo que lleva», explica Borrás, «hay que diferenciar». Ahora bien, como se ha dicho por alguna radio, esto no significa «que si comes jabugo bueno no pasa nada». Los problemas son «la cantidad de carne y el tipo de procesamiento. Hay que poner el énfasis en que cuanto más procesada sea la carne, más manipulación y más riesgos hay. Pero es falso decir que la carne buena no tiene riesgo ».

Por cada 50 gramos de carne procesada aumenta un 18% el riesgo de cáncer colonorrectal.
¿Esto nos debe alarmar? «Esto es una evidencia probada. Pero es un incremento de riesgo muy pequeño». De hecho, dice Borràs, esta es una conclusión importante: «Es un incremento moderado, lo dice el mismo estudio y se debe tomar en este contexto». Y sobre todo es un incremento moderado si tenemos en cuenta que el tabaco, por ejemplo, aumenta el riesgo de cáncer un 1200%. Además, añado yo, el bocadillo que me como para desayunar lleva unos diez gramos de carne procesada (suele ser de cerdo Duroc o fuet de Vic).

La carne roja es carcinógena
Sí. Y la vida mata, claro. Según la OMS, la carne roja ha quedado clasificada en el grupo 2A, sólo un escalón por debajo de las cosas malas, malas. «Esto quiere decir que tienen alguna duda más», dice Borrás, que también recuerda que "la moderación en el consumo de carne roja, uno o dos días por semana como mucho, es una recomendación histórica de la UE y la Agencia Internacional de Investigación en el Cáncer». La clave es la moderación: «si te metes dos kilos de naranjas al día, por más sanas que sean, te engordarás». Aparte de moderar el consumo de carne roja, Borrás recuerda que hay dos factores complementarios importantísimos: comer variado y no estar gordo. «Hace años tenía un jefe que decía que la dieta mediterránea era comer poco, de lo que hubiera por temporada y caminar mucho».

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