Clint Eastwood. EE.UU., 2000. VOSE. 130 '.
Al cabo de cuarenta años de haber tenido que renunciar al sueño de ser, junto con sus compañeros, el primer estadounidense en viajar al espacio, Frank Corvin acepta, con la condición innegociable de trabajar con sus hombres, el encargo de reparar un satélite ruso que amenaza con caer a la Tierra. La película se filmó con la cooperación de la NASA con la intención de conseguir el mayor realismo posible. También se puede ver como un homenaje a los primeros astronautas que, en los años cincuenta, hicieron las pruebas necesarias para preparar el terreno a los astronautas posteriores.