Time Out en tu buzón de entrada

Buscar
bar nostalgic
irenebar nostalgic TOB 269 obertura nit maig 2013 fotgrafia irene fernandez

El pequeño Nostàlgic

Un delicioso nuevo/viejo bar de Sant Antoni

Escrito por
Time Out Barcelona Editors
Publicidad

Este bar es como un puñetazo, pequeño pero contundente. Le da en la cara a todos esos bares que a base de distraernos con la luz noruega nos cuelan el arenque vintage. El Nostàlgic es un bar de día al que se le ha hecho de noche. Una pequeña barra ocupa casi medio espacio. El resto, tres mesas y media docena de taburetes, acaban de llenar el local. No hay nada más, es muy acogedor.

Alergias al café nórdico
Situado en la zona de moda del mercado de San Antonio, en Viladomat entre Manso y Parlament, este sitio no comparte la estética nórdica de la mayoría de los locales nuevos de la zona. Y es por eso que los vecinos de la zona y los transeúntes se han convertido pronto en asiduos del Nostàlgic. Quizás porque les parece, como a mí, que los aceptarán de todas formas, tanto si lucen el cuerpo de un modelo de H & M como si entran con la camiseta arrugada desde hace cuatro años. Entre semana cierran a la una y los fines de semana, a las dos y media, por lo tanto, hace las funciones de bar donde tomarse las primeras copas o para hacer cojín antes de adentrarnos en la noche más salvaje.
Lo regenta una pareja, Toni y su esposa, desde hace un mes, pero no son novatos. Conocen el negocio desde hace años. Antes de llegar a Barcelona, ​​se encargaban de un bar en Vilanova y la Geltrú. Quizá por eso saben que en tarro pequeño se vende la buena confitura si la fruta es de calidad. Y aquí lo es. Ofrecen una buena selección de vinos, sobre todo catalanes. Tiran bien las cañas y tienen las espaldas cubiertas por una generosa lista de ginebras, whiskies de malta y ron especiales. Gin-tonics, Spritz... Preparan de todo, y quien quiera hacerse el chulo tiene permiso para intentarlo. Toni está preparado para sorprender a cualquier catedrático del gin-tonic.

Si queremos comer, por eso de: "Ay, picamos algo, amor, que si no desfalleceremos en la discoteca", en el Nostàlgic también pasan el examen con nota. En la pizarra, escrita con tiza de colores, tienen un grupo de tapas de primera. El codillo de cerdo con patatas y las bombas son de campeonato. Cada tapa tiene un nombre de calle del barrio. Apuntad estas, por si os falla la vista, Parlament son bombas caseras, Manso es melva con guindilla y la tapa Tamarit es de gamba pelada.
Me han prometido ante la Biblia, o tal vez la Biblia no estaba (a saber), que no cierran nunca la cocina y que si quieres una coca de aceite a las dos de la madrugada te la ofrecen igual que a las seis de la tarde.

En la larga lista de bondades del Nostàlgic, podemos sumar algunas muy curiosas. Podéis hacer que se convierta en vuestra segunda casa. Organizan un club de cata los domingos por la tarde y os hacen recomendaciones teatrales ya al cruzar la puerta.
El toque de local que se merece el nombre de Nostalgic lo ponen las botellas de sifón del antiguo bar de los padres de Toni, en Sitges, y también los discos de vinilo que cuelgan por donde pueden. Esta noche suena música de los 80. Sólo he ido una vez, pero este bar concentrado se hace querer. Los dos espías que me acompañaban salieron satisfechos.

Info práctica

Bar Nostàlgic
  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y pubs
  • Bares de vinos
  • Sant Antoni

Situado en la zona de moda del mercado de San Antoni, en Viladomat entre Manso y Parlament, este sitio no comparte la estética nórdica de la mayoría de locales nuevos de la zona. Ofrecen una buena selección de vinos, sobre todo catalanes. Tiran bien las cañas y tienen las espaldas cubiertas por una generosa lista de enebros, whiskies de malta y ron especiales. Gintónics, Spritz ... Preparan de todo. Y también tapas finas para los sibaritas.

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad