Susi Sweet Dress

A Susana Bas la noción del ahora, de vivir el momento y dejarse guiar por el instinto le viene del teatro. La filosofía a la que recurre detrás de las cámaras -su Stanislavski se llama Meisner- lo ha aplicado también a la hora de escoger un vestido en lugar de otro o de concebir un mercado efímero como Susi Sweet Dress, donde vende ropa y complementos de inspiración vintage que adquiere en mercados de diferentes puntos del planeta. Aclara que no es diseñadora, sólo cambia botones o acorta mangas de vestidos con la ayuda de su madre y otras manos expertas, pero en tu taller-almacén guarda piezas que, a pesar del horror vacui del espacio, despiertan magnetismo entre los peatones que espían a través de la puerta. Le preguntamos por el número de vestidos estilo años 50 a los que ha bautizado como Susi Sweet Dress, desde que arrancó el proyecto en el 2010. Unos cuantos...  Susana Bas entiende esta aventura "dulce" como una vía para explotar la creatividad en tiempos de vacas flacas más que como un negocio. La pequeña empresaria de los vestidos ha convertido su almacén en un showroom donde se podrá seguir jugando a ponerse y quitarse ropa, y no descartéis verla en algún mercado de Londres. Los viajes y los vestidos la obligan a moverse.