Noches apasionantes de piano en el Palau de la Música

Dice el gran Alfred Brendel, posiblemente uno de los mejores intérpretes de Beethoven de los últimos 50 años, y ya retirado, que al genio alemán sólo se le puede interpretar bien en la madurez, cuando has estudiado mucho, has cometido errores y has llegado a su esencia. Pero cuando nos encontramos ante Igor Levit, un joven pianista alemán de 31 años, el argumento parece que se desmonta, porque Levit ha asimilado la música de piano de Beethoven hasta el tuétano y este año ha culminado la hazaña de interpretar la integral de las sonatas en el auditorio pequeño más prestigioso del mundo, el Wigmore Hall de Londres. En Barcelona, ​​ciudad donde tocará por primera vez, se centrará también en Beethoven: la Sonata Claro de Luna (la número 14) y las monumentales Variaciones Diabelli, llenas de humor y ritmos de danza. Será el futuro del piano, y aquí es donde podremos empezar a verlo.

2 de mayo, a las 20.30 horas

A sus 72 años, Radu Lupu ya está en la recta final de su carrera. Pero si le tomamos la palabra a Brendel y volvemos a repetir su argumento del párrafo anterior, ahora es cuando Lupu, de verdad, ha descubierto el secreto de la gran música. Sus recitales son cada vez más escasos, y más aún si son en solitario, por eso esta fecha es más especial aún de lo que en un principio parece. El genio rumano ha preparado un programa exclusivamente centrado en Schubert, lo que significa que para afrontarlo ha tenido que destilar la esencia de una música frágil, misteriosa, lírica y tan necesaria y clara para vivir como el agua: serán los Moments Musicaux y dos sonatas, la D 784, y la D 959. Palabras mayores en las manos de un grande indiscutible en su máximo de sabiduría.

10 de mayo, a las 20.30 horas

Los mejores intérpretes de la maravillosa y frágil música para piano de Claude Debussy suelen ser los franceses: llevan el encanto y la naturaleza aérea del sonido en sus dedos, y de entre los más importantes, Bavouzet destaca por su especialización extrema: lo ha tocado y estudiado todo, es una de las claves de su vida y de su trayectoria profesional. Aprovechando la celebración del centenario de la muerte de Debussy, volveremos a disfrutar de un programa íntegramente dedicado al genio impresionista –después del de hace unos meses con Barenboim– con piezas diversas pero que forman un arco argumental sólido: la Danse, el Claro de Luna de la Suite Bergamasque, el Arabesque núm. 1, los 7 Études... Una delicia, un perfume musical.

24 de mayo, a las 20.30 horas

Es la más joven de los cuatro, con los 30 años recién cumplidos, y también la pianista más prometedora de su generación, con el permiso de la china Yuja Wang. Kathia Buniatishvili es una trabajadora incansable que, además, comunica fuerza, intensidad y seguridad con su imagen. También es una de aquellas pianistas que, gracias a su aspecto atractivo, puede servir para atraer nuevo público que entienda la música clásica como una expresión pop. Pero que nadie se confunda: Buniatishvili es un talento inmenso que demuestra cada noche sus capacidades increíbles para tocar e interpretar, y además hacerlo con una mezcla de belleza y precisión. Su repertorio, además, es de una dificultad técnica diabólica: la Rapsodia española de Liszt, la Sonata de Brahms, y las transcripciones al piano de dos ballets: El cascanueces, de Tchaikovsky, y El pájaro de fuego, de Stravinsky . No lo puede hacer cualquiera.

25 de junio, a las 20.30 horas