1. Adiós carril bici
Pedaleamos, vamos a buen ritmo y nos sentimos seguros pero, de repente... ¡Zasca! Aquel carril bici que nos ha llevado hasta muy cerca de nuestro destino ha desaparecido como por arte de magia. Algunos no vuelven y otros se cortan durante unos metros. Sí, tenemos ya 116 km de carril y para el 2018 se espera que lleguemos hasta los 308 pero, hoy, esto no es más que el 8% de la longitud total de la red de calles de la ciudad. Paradas de bus, de metro... son algunos de los obstáculos que pasan por delante de nuestros queridos carriles. Con tantos cortes, nosotros, siempre, nos hacemos un lío en la zona de Plaza España, el hotel Catalonia Plaza y la Gran Via.