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Clases de hula-hoop en Barcelona

¡Uníos a la comunidad de 'hoopers' de la ciudad!

Escrito por
Carlota Martí
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Todos hemos ‘hoopeado’ alguna vez en la vida. ¿No sabéis de qué os hablamos? De coger un hula-hoop y aguantarlo en movimiento sin que se caiga al suelo. ¿Os suena? ¡Si os habéis teletransportado directamente al patio del cole, sois de los nuestros! Dadle la mano a vuestro yo de la niñez y coged de nuevo el aro. No es necesario que lo hagáis solos, podéis uníos a los Fans of Hooping, una comunidad que nació hace diez años en Barcelona de la mano de Mika: "Descubrí el hula hoop cuando vivía en Inglaterra y cuando llegué aquí no había nada. Yo era una fan del Hooping y mi objetivo era encontrar gente con quien practicar: enseñaba, fabricaba y regalaba aros o invitaba a la gente a venir al parque de la Ciutadella para ampliar la comunidad".

Mika estudia y experimenta con otras disciplinas como el circo, se ha formado en danza contemporánea o acro-yoga, y a lo largo de todo el año programa clases de hula-hoop, jams y eventos gratuitos para sumar nuevos adeptos y enseña, también, a fabricar aros. También ha creado Sinergia, la primera convención de hula-hoop del país. Ella es capaz de hacer girar el hula-hoop con la nariz o de mover hasta cuatro de ellos la vez. ¡Palabra! "Organizo clases para diferentes niveles: con un grupo de iniciación, otro intermedio y uno de multihooping avanzado. En las sesiones se mezclan técnicas y se hacen ejercicios más cercanos al yoga-hoop, al circo-hoop o al fitness-hop pero, en general, hay tendencia a ir hacia el hoop-dance". Vaya, ¡a bailar con el aro!

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Si os preguntáis en qué consiste una clase de hula-hoop, os lo contamos rápidamente. Tocaréis el aro desde el minuto 1 y comenzaréis con un calentamiento donde os concentraréis en vuestra respiración, estiraréis el cuerpo y pondréis a punto pecho, abdomen, cintura, caderas y piernas: ‘hoopearéis’ con ellos. Seguramente nunca os habéis parado a pensar cómo movéis el hula-hoop. Hay más de una manera de mantenerlo en movimiento. Vamos con la primera: poned los pies en paralelo, el aro a la altura de las caderas y hacedlo girar moviéndoos de izquierda a derecha. También podéis avanzar un pie y moveros de delante a atrás. "El objetivo es que cada uno encuentre su manera. Que pruebe, que investigue y que se quede con lo que se sienta más cómodo". ¡Es todo un mundo! Veréis que la cosa cambia si lo hacéis girar hacia la derecha o hacia la izquierda y que hay diferentes tipos de hula-hoops. "Cuando empiezas es mejor hacerlo con uno más pesado porque notas más el contacto con el cuerpo y tomas más conciencia de cómo debes moverte para hacerlo girar", nos dice Mika.

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Una vez superamos la fase de las caderas intentamos bajarlo un poco más y llegar hasta las rodillas. ¡Imposible! Nos lo plantamos directamente en las piernas y después de un par de intentos, ahora sí, ¡lo movemos! "Con el hula-hoop desarrollas mucha conciencia corporal y controlas mucho más tu cuerpo. Decides y sabes con qué parte quieres moverlo cada momento". Tras nuestra primera sesión, también intuimos que ayuda a tonificar caderas, cintura o abdomen y que, incluso, nos puede acercar a la meditación. "Te concentras sólo en eso, en el momento presente, respiras, te centras y te olvidas de todo lo demás", explica Mika. Después del ABC del hula-hoop, en la última parte de la clase, se introducen algunos movimientos en los que ya bailamos con el aro y otros en los que nos acercamos al circo haciéndolo volar por los aires.

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A la comunidad de Fans of Hooping la podéis encontrar en Facebook y en Meetup. Así sabréis que durante el invierno se reúnen para dar clases en algún local cerrado como el Anaglifos Art Factory; cuando empieza a salir el sol se van hacia la Ciutadella y los lunes hay Hoop Jam en espacios como el Casal de Barri Pou de la Figuera.

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"En todo el mundo es más común que la gente lo practique pero aquí sorprende más. Ahora hay más conciencia sobre un cuerpo que antes teníamos abandonado. Lo valoramos más y nos atrevemos a probar cosas nuevas y una vez las probamos descubrimos que movernos nos encanta". Hoopear es divertido y 'fácil', nos puede ayudar a ganar conciencia corporal o coordinación y ponernos en forma y para practicarlo sólo necesitamos un aro que la propia Mika nos puede enseñar a hacer. El Hula Hoop es un juego de niños sí, ¡pero para todas las edades!

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