Asociación de Patinadores de Barcelona
Patinan y enseñan desde 2003. La Asociación de Patinadores de Barcelona organiza todos los viernes una ruta abierta a todos los patinadores -la ruta APB- y otra de menos recorrido y velocidad -la ruta Cargol, más fácil-. Durante la semana publican en Facebook el recorrido previsto para el viernes. ¿Un ejemplo de ruta? 2 horas de rodaje por 11,75 km alrededor por Ciutat Vella, rodeando la Ciutadella, pasando por Tetuán y deslizándose por el frente marítimo. "Una vez ya dominan la ruta cargol, los invitamos a hacer tres recomendadas para un nivel inicial: por el Casco Antiguo, por Francesc Macià y por la Rambla Prim", nos explica Juan Palomas, responsable de tesorería de la APB. Ahora, Palomas, si ha de elegir una para principiantes, se queda con la del casco antiguo: con salida en el C.C. Centre de la Vila, se va hacia el paseo marítimo, llegando hasta el hotel vela, pasa por delante del Museo de Historia de Cataluña, recorre la avenida Drassanes o la calle Elisabets y descubre rincones como los 4 Gats, el mercado de Santa Caterina o el Antic Teatro, volviendo por el TNC y Razzmatazz y cogiendo la Rambla del Poblenou. "Sin embargo, es difícil quedarse con una. Al final, depende mucho de la mezcla de esfuerzo, monumentos y amigos con los que la compartes", puntualiza Palomas.
Si ya tenéis nociones básicas, frenáis sin problemas y os sabéis de memoria las rutas más asequibles ... ¿subimos un poco el nivel? "Yo me quedaría con la que hacemos por San Andreu", dice Palomas desde la APB. Dejan atrás el Poblenou y, tras cruzar la Diagonal, suben por la Rambla de Prim, cogen Guipúzcoa y bordean el Besós. En San Andreu, visitan la Fabra i Coats, el SAT o el Narcís Sala. ¡Es una buena ruta para un nivel intermedio!
Ahora, si sois unos maestros en esto del patinaje, primero, lo que podríais hacer es devolver el amor que los grupos de patinadores os han dado. ¿Cómo? ¡Colaborando con ellos! Después, intentad alguno de los itinerarios que nos proponen. Palomas se queda con una ruta con subidas, bajadas, escalones, cambios de terreno y una visita a la mágica fuente de Montjuïc: "es la que conocemos como la del Poblesec", dice.