Una oda a la pluma

En la revista nos hemos hartado de defender la pluma en estos últimos cinco años. El mundo gay muchas veces sigue estando estigmatizada y para muchos es una forma de vida, un auténtico espectáculo. La reivindicaba Ocaña bajando travestidos por la Rambla y reivindican The Chanclettes. Pere Cabaret también está a favor de la pluma. Él tiene y no le importa enseñarla. Lo hace todos los jueves en la Sala Fènix en un pequeño espectáculo musical, 'Hoy tu pluma brillará', que trata con humor algunas cuestiones sobre la identidad sexual.

Pere Cabaret es el apodo de Pere Borrell, un polifacético mataronense a punto de cumplir los 40 que con este montaje se ha quitada una espinita. Compositor, pianista, actor e ilustrador, tenía ganas de hacer un show de café-teatro basado en su propia vida y, sobre todo, reírse de sí mismo. "Me he sentido muy liberado ", nos explica. El resultado son 12 canciones que hablan, entre otras cosas, sobre salidas del armario, cuartos oscuros o ladillas. Entre tema y tema enlaza algunos textos de Pamela Morley, 'alter ego' de la escritora Míriam Blanco. Y lo hace en compañía de dos músicos, el pianista Martí de Borja y el clarinetista Joan Trabal.

"La idea de cantarle al mundo gay siempre lo había tenido en la cabeza. No busco provocar. Busco conmover. Y lo hago de forma honesta, con el corazón y dentro de mis posibilidades ", apunta. Borrell, que també es el director de una escuela de teatro y música en Sant Feliu de Llobregat, hace cinco años que prepara este espectáculo, una de les primeras propuestas que se representan en la Sala Fènix, un nuevo espacio ubicado en el Raval y con sólo 50 butacas donde tienen previsto programar montajes de pequeño formato.

'Hoy tu pluma brillará' coincide en la cartelera teatral con otra propuesta que retrata con acierto y mucho humor el mundo gay, 'Smiley' de Guillem Clua. No os engañaremos. El espectáculo de Borrell está en las antípodas del montaje del Capitol. Es mucho más clásico, tanto de forma como de contenido, aunque los dos autores comparten año de nacimiento y referentes. A Borrell le gusta la coincidencia y que cada vez haya más espectáculos que hablen del mundo gay con normalidad. Cree que es necesario. "En Barcelona puede parecer que todos los derechos están conseguidos y que hay mucha libertad. Pero todavía falta mucha pedagogía. Sólo hay que irse unos kilómetros más allá. Representamos el espectáculo en Jaca y en algún momento tuve la sensación de que me querían ahogar ", recuerda. Pero no escondió la pluma. Al contrario. Acabó su espectáculo como acostumbra a hacerlo: con una boa de color rosa rodeando su cuello. Con orgullo y sentido del humor.