Tiene nombre estándar de hotel internacional, pero, curiosamente, Grand Hotel Central puede presumir de ser uno de los más históricos y con más personalidad de Barcelona. Ubicado en plena Via Laietana –recién reformada y más paseable que nunca– este grandioso edificio de los años 20 fue en su momento el más alto de la ciudad y en lo alto acoge uno de los mejores secretos de la ciudad: la Casa Cambó. De estilo novecentista, el hotel renovado en 2024 ha sabido mantener elegancia y clasicismo, pero con un estilo práctico y urbano que le da mucha personalidad. Uno de los mejores y también menos conocidos grandes hoteles de la ciudad.
¿Por qué quedarse en el Grand Hotel Central?
Es un edificio con mucha historia y patrimonio: de hecho, está catalogado como bien de interés cultural local. Está en la Casa Cambó, un edificio novecentista que fue la residencia privada de Francesc Cambó, fundador de la Liga Regionalista, figura caudal de la política catalana y española de principios de siglo XX. Entrad en el vestíbulo y os sentiréis como en Chicago; el político encargó el edificio a Adolf Florensa tras una visita a la capital de Illinois, fascinado por la nueva arquitectura emergente después del gran incendio de 1871, racionalista y con jardines en las azoteas. Tiene todas las prestaciones de un hotel moderno de lujo, y la modernidad racionalista de la escuela de Chicago. Hay hoteles de lujo que son una horterada: este es una obra de arte.
¿Cómo son las habitaciones?
Grand Hotel Central cuenta con 147 habitaciones repartidas en ocho plantas y distribuidas en siete categorías diferentes, desde las clásicas a la máster suite y grand suite. Todas comparten un estilo clásico, pero fresco y muy funcional, con detalles que nos gusta encontrarnos en un lugar así, ya sea libros de arte y cocina como parte del mobiliario, copas de calidad para quienes se animen con el minibar, o los jabones y amenities de Carner Barcelona. Quienes lleguen pensando en descansar pueden estar tranquilos: la cama es magnífica y la insonorización perfecta.
¿Cómo es la comida?
La reapertura del hotel a finales de 2024 tras su reforma trajo interesantes novedades en la oferta gastronómica, uno de los puntos fuertes de Grand Hotel Central. El restaurante Can Bo, a pie de calle y abierto a todo el público, ofrece una muy buena combinación de cocina italiana con platos, tapas y sabores locales con la asesoría de Oliver Peña, con una Estrella Michelin en Teatro Kitchen Bar. El espacio es bonito y acogedor, la barra de lo más apetecible y la propuesta de vinos a copas muy amplia. En lo más alto del hotel, La Terraza del Central ofrece una cocina más informal y mediterránea con unas vistas increíbles y, a la hora del desayuno, hay buenas noticias como la buena selección de productos o el café de especialidad de Café de Finca que preparan muy bien, y otras no tanto, como que los platos de carta hechos al momento (huevos, tostada de aguacate…) tengan un suplemento.
¿Cómo es el servicio?
Aunque la idea es renovar el área de recepción y apostar por una llegada más personalizada, de momento el check-in se hace en los clásicos mostradores. La atención es muy buena, detallada y dispuesta a ayudar con indicaciones de la zona o reservas en restaurantes de la ciudad. Grand Hotel Central combina bien ese doble perfil de un hotel que puede funcionar muy bien tanto para negocios -las salas de reuniones alrededor de la zona de biblioteca dan mucho juego- como para quienes visitan Barcelona en un viaje de placer.
¿Qué piscinas e instalaciones tiene el hotel?
Pocos hoteles podrán presumir de un gimnasio con las vistas como las que encontramos en la planta siete de este hotel y que se asoma a Via Laietana y al barrio Gòtic de la ciudad. Pequeño, pero bien equipado para los más deportistas, ya que estamos en esta planta hay que visitar sí o sí la auténtica joya de este hotel: la biblioteca de Francesc Cambó, político, empresario y mecenas cultural que atesora una muy notable colección de libros en un espacio realmente cautivador. En lo alto del hotel se encuentra la Casa de Francesc Cambó y Batlle y sus jardines que, aunque por ahora no se pueden visitar, dotan de una personalidad única al edificio y al hotel. Dejando a un lado la historia y siendo más prácticos, ¿qué tal la piscina? Pequeña, pero con unas vistas incomparables y desbordantes que sirven en bandeja una de esas fotos que consiguen muchos likes. No hay muchas hamacas, así que mejor reservar.
¿Cómo es el área alrededor?
Via Laietana es una de las grandes arterias de la ciudad que comunican el centro con el mar. Hasta hace nada, el tráfico y las diminutas aceras la convertían en la calle que cualquier local evitaría para caminar, pero la reforma ejecutada en los últimos años ha servido para recuperarla y que vuelva a ser un lugar de paso. Algo que da muchos puntos a la localización de este hotel, estratégicamente situado a pocos pasos de tres de los barrios históricos de la ciudad: al otro lado de la calle, el Gòtic, en este mismo lado el Born, y en un paseo muy corto llegaremos a la Barceloneta.
¿Por qué deberías reservar en el Grand Hotel Central?
Hoteles hay muchos y cada uno busca algo que lo haga único. En Gran Hotel Central juegan con ventaja porque de eso, de historia y personalidad, van sobrados. También nos parece un punto a favor que sea menos conocido que otros hoteles cinco estrellas de la ciudad, lo que le da ese punto de joya local secreta que tanto gusta cuando se llega a un lugar. Perfecto para viajes de trabajo por su localización y servicios, pero también para viajes de ocio y vacaciones, sobre todo para quienes busquen ese plus de autenticidad e historia local y no un hotel aséptico que podría estar en cualquier lugar del mundo.
DETALLES
Dirección: Via Laietana, 30. 08003 Barcelona
Precio por noche: habitaciones a partir de 350 euros
Transporte más cercano: entre el barrio del Born y el Gòtic, está en pleno centro de Barcelona y tiene una parada de la L4, Jaume I, en la acera de enfrente. El aeropuerto está a unos 40 minutos.