Es parte de la silueta de la ciudad y tan reconocible en el skyline de Barcelona como la Sagrada Familia. Sin exagerar. Todo el mundo conoce "las torres", levantadas para los Juegos Olímpicos de 1992 y visibles desde el avión en la aproximación al aeropuerto desde la costa. Una de ellas es el Arts, uno de los hoteles más conocidos y lujosos de Barcelona y donde la localización, la atención, sus jardines y piscinas y, sobre todo, las cuidadas habitaciones con unas vistas únicas lo convierten en una apuesta segura para quienes cuenten con un presupuesto holgado o quieran darse el capricho.
¿Por qué quedarse en el hotel Arts?
Alojarse en una de las 44 plantas del hotel Arts -cuanto más arriba, mejor- es una de esas cosas que cualquiera que viva en Barcelona ha querido hacer al menos una vez en la vida. Así que quienes visitan la ciudad deberían tomar buena nota de esta idea a la hora buscar hotel de lujo en el que hospedarse en Barcelona. Parte de la cadena Ritz Carlton, ofrece todo lo que cabe esperar de esta categoría y la reciente renovación de muchas de sus habitaciones y suites añaden un motivo más para justificar la elección.
¿Cómo son las habitaciones?
Con más de 400 habitaciones repartidas en una treintena de plantas -las superiores están por ahora reservadas a residencias de lujo- hay mucho donde elegir, aunque las vistas espectaculares al mar, a la ciudad o ambas es, sin duda, uno de los puntos fuertes. De hecho, esta idea de mar y montaña, tan habitual para situarse en la ciudad, es el hilo conductor de la decoración de las renovadas habitaciones y suites que combinan calidez mediterránea con una idea de lujo muy acogedor y sin estridencias. La luz que desborda por las ventanas, el espacio incluso en las más sencillas -no digamos en las espectaculares nuevas suites- y el cuidado de los detalles, desde las toallas, a las lámparas o muebles, son lo que se espera de un hotel de este nivel. Y justo lo que ofrece el Arts.
¿Cómo es la comida?
Que en el espléndido desayuno del hotel sea posible encontrar caviar y butifarra es un buen resumen de esta idea de combinar lujo y producto local. El buffet unido a los platos que se ofrecen en mesa es amplio y de gran calidad y sólo el café (Nespresso) descuadra un poco, al menos para los más cafeteros, con el resto del nivel de la oferta del desayuno, que se ofrece tanto en el interior como en una bonita terraza. El restaurante Enoteca, con dos Estrellas Michelin y con Paco Pérez al frente, es la joya de la oferta gastronómica del hotel Arts, que cuenta con un total de cinco restaurantes, incluyendo la coctelería P41 y Marina Coastal Food, el restaurante en la zona de piscinas y con una buena oferta de cocina fresca y mediterránea.
¿Cómo es el servicio?
El reto de un hotel de estas dimensiones es conseguir que cada huésped se sienta único y en ningún momento tenga la sensación de ser uno más entre los centenares de habitaciones. Algo de lo que se ocupa un equipo amplio, atento y con un perfil muy internacional que sabrá guiar, resolver dudas y peticiones en cualquier idioma. La recepción se queda un poco pequeña en las horas punta de llegadas y salidas, pero incluso en esos momentos siempre hay alguien atento para agilizar el proceso y hacerlo más cómodo. La atención en el desayuno es excepcional y el servicio de habitaciones es, además de amable, rápido y muy resolutivo.
¿Qué piscinas e instalaciones tiene el hotel?
Además de un hotel de lujo, el Arts es también un resort urbano que combina su proximidad a la playa y sus jardines y piscinas -que en breve inician también su renovación junto a otras zonas comunes- para convertirse en uno de los grandes oasis de la ciudad. Cuenta con un par de piscinas y jacuzzi exterior que, es cierto, se pueden quedar un poco pequeños para un hotel con 400 habitaciones, aunque no es habitual que esté demasiado lleno. No falta, por supuesto, gimnasio, spa, un programa de actividades para adultos y también para niños y, en definitiva, absolutamente todo lo esperable de un gran hotel de este nivel. El cuidado de los jardines, las flores presentes en muchas zonas comunes y las piezas de arte repartidas por muchos lugares son también marca de la casa.
¿Cómo es el área alrededor?
La proximidad a la playa es una de las bazas del Arts, aunque no está de más recordar al visitante que las playas de Barcelona no son muy paradisiacas. Pese a ello, un chapuzón matutino antes de volver a tiempo para el desayuno puede ser un buen plan para sacarle partido a la localización que, eso sí, también encantará a los que sean de salir a correr porque hacerlo junto al mar es siempre un lujo. Para llegar al centro o los lugares más visitados de la ciudad hará falta recurrir a un corto trayecto en taxi o un largo paseo, porque en la zona del Port Olimpic no hay demasiado que ver. La buena noticia es que la remodelación de esta zona y la apertura del llamado Balcón Gastronómico ha mejorado notablemente la oferta de restaurantes de la zona.
¿Por qué deberías reservar en el hotel Arts?
Desde que abrió sus puertas en 1992 hay dos cosas que se han mantenido: el Arts sigue siendo el edificio más alto de Barcelona, con 154 metros de altura, y uno de los hoteles de referencia en la ciudad cuando se habla de lujo. La reciente renovación de sus habitaciones pone al día ese concepto de lujo para hacerlo más cálido y mirar más que nunca al Mediterráneo. Y también revalida esa idea de que, si estás en Barcelona, tienes que despertar al menos un día con las vistas que ofrece este hotel. Si viajar se trata de buscar experiencias, quedarse aquí es una de ellas.
DETALLES
Dirección: Marina, 19-21, 08005 (Barcelona)
Precio por noche: habitaciones a partir de 350 euros
Transporte más cercano: L4 (Ciutadella Vila Olímpica), a diez minutos en metro del centro de la ciudad.
Para hacer una reserva: booking.com