4 escapadas espectaculares por Cataluña en trenes con historia

Si queréis disfrutar de los paisajes, la cultura y el tren, os recomendamos cuatro rutas turísticas espectaculares que os harán redescubrir nuestro territorio desde nuevas perspectivas
Cremallera de Montserrat
FGC
Time Out en colaboración con Ferrocarrils de la Generalitat
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Podríamos decir sin miedo a equivocarnos que el tren es uno de los medios de locomoción y de transporte más elegantes e irresistibles que se han inventado nunca. Rápido, limpio, respetuoso con su entorno, tiene un valor añadido que mejora muchísimo la experiencia en comparación con otras opciones –sobre todo las voladoras y las subterráneas–, y es la posibilidad de disfrutar del paisaje mientras lo usamos. Uno de los encantos del tren es su integración en el territorio y la posibilidad de admirar unas vistas que muchas veces son espectaculares, atravesando entornos naturales majestuosos o subiendo montañas. Evidentemente, la función principal del tren es llevaros de un lugar a otro, pero también existen opciones donde el destino no es tan importante y lo que cuenta es el hecho de viajar. Porque hay trenes con historia y encanto, y entre ellos están los de Turistren, los transportes turísticos de Ferrocarrils de la Generalitat.

Y ahora que estamos en el punto álgido de las vacaciones y el tiempo libre, una actividad muy recomendable –especialmente si pasáis el verano en Cataluña y no os vais lejos, o venís a pasar unos días aquí– es explorar algunos rincones históricos y naturales del país con trayectos seleccionados de Turistren. No son distancias muy largas –algunas cubren pocos kilómetros–, pero la experiencia es muy agradable, y nos permite conectar con la belleza de la naturaleza y el peso de la historia. Si buscáis recomendaciones para disfrutar del tren, estas cuatro rutas no os las podéis perder. Encontraréis más información y venta de tickets en la web de Turistren.

1. Cremallera y Funiculares de Montserrat

Este año se celebra el Milenario de Montserrat, una fecha irrepetible e importante en la historia cultural de Cataluña. Montserrat no solo es una sierra con una forma singular y un conjunto de rutas naturales de gran valor para los aficionados al senderismo, también es arquitectura, religión, espiritualidad y un centro de cultura universal que vale la pena visitar. Evidentemente, a Montserrat se puede llegar de muchas maneras, pero la mejor es utilizando la combinación del tren Cremallera y los Funiculares, con los que se puede sentir el vértigo de la subida. En el caso del Cremallera, que es el primer tren, en total son 600 metros de desnivel y cinco kilómetros de trayecto, pero de una intensidad que siempre resulta memorable. Una vez se llega al Santuario, se puede continuar la visita a pie, o descubrir Montserrat desde otras perspectivas. El Funicular de Sant Joan sube 500 metros más –y permite observar Montserrat y sus alrededores desde miradores a 1000 metros de altitud–, mientras que el Funicular de la Santa Cova os llevará a la cueva mística de la montaña, donde según la leyenda unos pastores encontraron a la Virgen.

2. Cremallera de Núria

La estación de montaña del Valle de Núria es uno de los parajes naturales más impresionantes del paisaje catalán, y tiene una particularidad: se puede llegar, pero solo caminando o bien en tren cremallera. Es decir, el Cremallera de Núria tiene un doble valor, ya que es una experiencia de desplazamiento agradable y provechosa, pero también tiene el añadido de la parte práctica: si queréis ver Núria –y con más motivo en verano, cuando la naturaleza estalla con más intensidad–, el tren es la única opción que cuenta. Es un recorrido de 12,5 kilómetros para cubrir un desnivel de mil metros, y atraviesa un trayecto con cuatro estaciones que, con estos momentos de pausa añadidos, os ayudarán a disfrutar aún más del paisaje. La aventura empieza en Ribes de Freser, pasa por Queralbs, y finalmente llega a Núria, a casi dos mil metros sobre el nivel del mar, con un parque natural espléndido, el de las Cabeceras del Ter y del Freser. El Cremallera utiliza energía limpia, respetuosa con el entorno que atraviesa. ¡No os perdáis el viaje a Una Vall Única cada sábado y domingo con los vagones de época suizos MGB, guía a bordo y parada en el mirador de Fontalba!

3. Tren del Cemento

El Tren del Cemento se conoce por este nombre porque, originalmente, cubría el trayecto que unía la fábrica Asland, en Castellar de n’Hug, hasta Guardiola de Berguedà, y lo que se transportaba era, fundamentalmente, cemento. Esta actividad hace tiempo que no se realiza, pero ha quedado una infraestructura y una ruta de 3,5 kilómetros –que se recorren tranquilamente en 20 minutos– que atraviesa parajes naturales de gran interés y belleza, sobre todo bosques y valles, ya que recorre el área del Parque Natural del Cadí-Moixeró, rica en fauna y flora.

4. Tren de los Lagos

El Tren de los Lagos tiene uno de los nombres más prometedores de esta oferta y, ciertamente, no decepciona en absoluto. Hace un recorrido ascendente desde la llanura de Lleida hasta las primeras estribaciones del Pirineo, y en este caso el trayecto en sí es más importante que el destino. Los pasajeros pueden escoger entre dos experiencias únicas: el Tren Histórico, con su encanto clásico, o el Tren Panorámico, que destaca por sus grandes ventanales que permiten una visión privilegiada del entorno. Sea cual sea la opción escogida, los viajeros disfrutarán de un recorrido entre montañas, puentes, túneles y desfiladeros que los cautivará con su belleza. Esta temporada, como novedad, el Tren Histórico ofrecerá una experiencia más completa con un viaje guiado y comentado de la mano de un guía turístico a bordo. Es una excursión ideal de un día si se hace con calma y deteniéndose en los pueblos de la zona, para disfrutar de su artesanía y su cultura.

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