¿Te imagines tener que huir del lugar donde vives porque la naturaleza te expulsa? Las consecuencias que genera el abuso que el hombre hace del entorno pueden ser nefastas y es importante que comencemos a tomar consciencia, porque el cambio climático y sus efectos nos tocarán, más tarde o más temprano, a todos.
Con esta reflexión como punto de partida, el Museu de la Vida Rural de l’Espluga de Francolí acoge la muestra ‘The Dust Bowl. Quan la natura es rebel·la’, una colección de imágenes impactantes realizadas por Dorothea Lange y Arthur Rothstein. El tema que abordan es el de los miles de refugiados climáticos que generó el ‘Dust Bowl’, una catástrofe ecológica y humanitaria que tuvo lugar en los años 30 en los Estados Unidos como consecuencia de los malos usos agrícolas y que empeoró por los efectos de la Gran Depresión.
La exposición sigue la colonización europea de los EUA durante el siglo XIX. La llegada de los colonos a la zona central del país liquidó a las comunidades indias y casi extinguió a los bisontes. La vegetación autóctona se substituyó por campos de pastos y cultivos no adaptados a las condiciones ambientales ni climáticas del territorio. Los colonos creyeron que podían dominar la naturaleza a su antojo pero las consecuencias no se hicieron esperar: el Crac del 29 y la llegada de una terrible sequía hicieron imposible la regeneración de los suelos y provocaron la desertización, convirtiendo la zona en inhabitable y obligando a las personas que vivían a emigrar rumbo a California.