Chimo Bayo: "Decidieron que tenían que acabar con nosotros, y lo hicieron"

Fuiste un nombre muy popular en los 90.
Hubo una época en qué paré de pinchar para dedicarme a la televisión. Pero al volver, ya no me he parado. Hay la percepción que, cuando has tenido un pico de popularidad tan alto, al bajar un poco, parece que no existes, pero puedo decir con orgullo que soy uno de los DJs de más trayectoria de este país. Hace poco también he publicado una canción trap con los Beauty Brain, estoy siempre activo.

Últimamente el ‘bacalao’ se está reivindicando. Por qué este revival?
Porque el estigma que nos cayó a los de la Ruta ha caído. Fuimos la cabeza de turco para acabar con un movimiento cultural hedonista: aquella fue la última escena que pensaba únicamente en pasarlo bien. La gente, con el tiempo, se ha dado cuenta que lo que hay ahora no es tan divertido ni ecléctico.

Parece que habéis necesitado una absolución histórica.
Nunca pensé que hiciéramos nada malo, a pesar de que mi familia, por ejemplo, no lo llevaba bien. En la prensa se decía que éramos prácticamente demonios! Lo único que pueden echarnos por la cara es que hicimos felices miles de personas.

De donde venía esta criminalización?
El tema de la droga que se consumía influyó, pero no podemos ser tan ingenuos de pensar que en otros movimientos influyentes, como la movida, tomaban ibuprofenos. Al final, acabo siendo un problema político: decidieron que tenían que acabar con nosotros, y lo hicieron.

Entonces tenías canciones que eran número 1 de ventas.
Y no sólo con 'Así me gusta a mí', conseguí hasta cuatro. Lo viví con total naturalidad, y es una cosa que todavía me pasa hoy en día: soy exactamente el mismo chaval que cuando empecé.

Con Love the 90s la respuesta del público está siendo superpositiva.
Todo es muy intenso y pasa deprisa, pero suenan canciones que marcaron una época. Esta es la llave del éxito. De momento tanto en Valencia como Madrid ha sido espectacular. La gente destaca que el ambiente es muy sano, nostálgico y guapo. Es un festival que te pone la piel de gallina y rejuvenece, y ni nosotros ni el público somos muy jóvenes.

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