John Newman solo tiene 23 años, pero su voz y sus canciones tienen una profundidad y una riqueza que parecen impropias de su edad. Como una verdadera fuerza de la naturaleza, este joven británico escribe, produce, toca, interpreta y remezcla su propia música.
Nacido en Settle, North Yorkshire, John heredó los gustos musicales de su madre, obsesionada con la Motown y el Northern Soul, a los que se añadió posteriormente el house y el hip hop. Y mientras escuchaba a cantautores como Damien Rice, Ray Lamontagne y Ben Harper, aprendió a tocar la guitarra. A los 15 años, con un estudio rudimentario en su casa, empezó a grabar instrumentales de house y hip hop. Más tarde decidió incorporar su voz y empezó a hacer actuaciones.
A los 20 años se trasladó a Londres, formó una banda, siguió tocando y fichó por un sello multinacional. Tras conocer a uno de los componentes del cuarteto de drum’n’bass Rudimental, en 2012 colaboró en dos de sus éxitos: “Feel The Love”, número 1 en las listas de singles en Inglaterra, y “Not Giving In”, número catorce.
Antes de publicar su álbum de debut, “Tribute” (2013), el primer single de este trabajo, “Love Me Again”, llegó al número 1 en las listas inglesas con su irresistible mezcla de soul, pop y house.