Flamaradas: paseando por el Prat

Flamaradas en el Prat (2017) sale de un proyecto de La Capsa. En que consiste?
Daniel Magallón: Quieren que los músicos tomen conciencia de lo que pasa en el pueblo donde tocan, que no sea anecdótico. Cada año invitan a cuatro bandas que antes interactuarán con gente de allí para hacer alguna acción. En mi caso, he editado cuatro canciones de la experiencia.

Cómo decidiste con quien hablarías?
La organización me puso en contacto con un grupo de personas de una coral. Vivo a un muy cerca del Prat de Llobregat, y fui varias tardes a hablar con ellas. Quedábamos para pasear y les pedía que me explicaran cosas que pasan.

El cronista pop ha sido derrotado por la hegemonía de las emociones del ‘yo’.
Pasa con casi toda la producción cultural de hoy en día. Hablamos en primera persona de sentimientos muy primarios y no nos damos cuenta que hay mucho espacio para crear historias comunes. Hace unos años, la música popular se basaba mucho más en cosas que nos pasan en el día a día, a los trabajos o al nuestro alrededor. Además, soy muy tímido y no me gusta mucho expresar sentimientos en público.

Las historias que te han explicado son las que te han traído a la música?
No ha sido necesariamente así. Hago las canciones de manera muy diversa, a veces primero la letra, pero otros todo empieza con la música. No tengo una fórmula cerrada que me funcione, aparece sola.

Qué tipo de vivencias encontraste en el Prat?
Tengo una canción a mi disco anterior donde hablaba de una rotonda del Prat, y lo primero que hice con cada persona fue explicarle como lo había sacado. Les propuse hacer lo mismo: ir a un lugar significativo para su vida y a partir de aquí ir charlando. Quizás aquel espacio no se ve reflejado en la canción, pero ayuda como punto de partida.

Sant Joan Despí y El Prat son dos villas de extrarradio.
Y se asemejan mucho entre ellas. El extrarradio tiene una historia común: pueblos de tradición agrícola, que recibieron una oleada de inmigración muy importante que multiplicó la población y que crecieron alrededor de varias factorías que marcaban la vida de la gente.

En qué otro lugar te gustaría repetir la experiencia?
La próxima vez estaría bien hacerlo en Hawai o las Bahamas